El Mestizo y El Demonio (Tomco) //AU//

Siete

Unos meses antes.....

Oskar entró con cuidado para no molestar a la ama. La chica en cuestión estaba leyendo un libro, esperando su llegada.

- Pensé que llegarías más tarde- Exclamó Star con altanería

- Esperaba una mejor bienvenida por parte de una señorita de sociedad como usted

- Con todo lo que conoces de mi, no deberías esperar un comportamiento adecuado por parte mía

- Eres insoportable

- Lo sé, querido, lo sé

Oskar se sentó en el colchón, viendo como la rubia leía con atención. Se acercó más a ella y sacó una peineta que había en la mesita de noche, y empezó a peinar los largos y rubios cabellos de la chica.

- Quieres que te suba el sueldo, ¿verdad?

- Esa es la única razón por la que entro a su habitación, Señorita Butterfly

Star dió una suave carcajada y se acomodó para mirar de frente a su sirviente. Unos segundos después, empezaron un beso apasionado y sucio.

- ¿Me prometes algo?- Pronunció Star entre suspiros. Oskar dió unas mordidas en su pálido cuello.

- Cualquier cosa, Star.

- ¿Serás mi fiel sirviente hasta la muerte?

-...... Sí - Dijo pensativo. Sin ninguna delicadeza le bajó la parte superior del vestido y desarmaba el corset que la chica llevaba por debajo.

Oskar no era tonto, sabía que Star en un momento u otro se iba a aburrir de él. Además, no le convenía para nada seguir trabajando para los Butterfly.

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Era de madrugada, hora donde los mestizos empezaban sus labores. Jackie caminaba descalza por el pasto húmedo, luciendo su fino y ligero vestido agua marina. Con una mano sujetaba sus zapatos enlodados y con la otra tapaba su rostro. Aunque tuviese una sonrisa, aguantaba sus lágrimas para que no cayesen sobre su sucio rostro y cuerpo.

Su unica opción para que le ayudase en su situación era pedir consejo a Janna, algo que siempre funcionaba, pero ella está del lado de su agresora.

Decidió tomar una medida aún más desesperada.

Tocó la puerta y esperaba que Tom no se enojara por interrumpir su sueño, y que cosas le haría por eso. La puerta chilló, Marco la había abierto.

- ¿Jackie? ¿Qué estas haciendo aquí?- Miró las condiciones en la que estaba y se alarmó - Pasa de inmediato, veré que podemos hacer.

Marco corrió para arreglar los almohadones que decoraban los lujosos muebles. Jackie, algo aturdida, dió un sentón sobre un sofá, ensuciandolo con tierra.

- ¡No te preocupes, Jackie! ¡Yo lo limpio! - La rubia se paró con rápidez, permitiendo que Marco pasará un trapo por encima.- ¿Me puedes decir que estás haciendo aquí y por qué te ves tan mal?

- ¿Tofee volvió de Francia?

- ¿Quién es Tofee?

Jackie pensaba una forma de explicarle todo al chico sin extenderse tanto. Exaló aire y retiró su mano del rostro, mostrando su medio rostro desgarrado, dejando su mano ya dicha con sangre por las bruscas cicatrices.

- Estoy desesperada y necesito que alguien detenga a Star. Tofee es el primo de Tom y es un político y abogado muy influyente. Él puede provocar que la familia Butterfly reciba el castigo correspondiente.

- ¿Qué hicieron los Butterfly? - Dijo Marco con seriedad mientras que  acariciaba la parte sana del rostro de la chica.

- Star..... Es una bruja. Usa magia negra y a hecho horribles cosas con ella - Marco expresó incredulidad ante lo dicho, estaba recordando esa vez que vió a Star usando magia negra- Sí, al inicio no me creía los rumores pero anoche experimenté a primera mano la crueldad de esa mujer.

- ¿Ella te hizo esto? ¿Por qué?

- No sé porque lo hizo - Unas lagrimas caían de sus bellos ojos mar- No me espere esto de ella, pensaba que era más amable pero ¡Me hizo esto!

Ambos jovenes se abrazaron y Jackie apoyó su rostro en el pecho de Marco, mirando por la ventana la llegada de la luz de día.

- Ire a traer tela y alcohol- Marco se retiró con rápidez.

Jackie sólo se quedó parada, no podía hacer mucho. Se empezó a pasear por los alrededores pero frenó su paso al casi chocar con Tom, que se dirigía a tomar desayuno.

- Te ves distinta desde la última vez que te vi- Comentó Tom entre risas- ¿Te hiciste algo en el rostro?

- No es gracioso

- Pues, ¿Qué haces aquí?

- ¿Dónde esta Tofee?

- ¿Ese imbécil? Sigue en Europa, los franceses son unos complicados.

- ¿Conoces a alguien que pueda darle su merecido a los Butterfly?

- Déjame pensar....... Sí, conozco a alguien. Si me das cierto precio, la contactare contigo.

- No tengo nada con que pagarte, ¡Star me quitó todo lo que tenía!

- Una pena. Si me permites, iré a atender cosas más importantes.

El pelirrojo se dió media vuelta y siguió con su paso. Cuando ya se había ido, Marco apareció con los objetos que había mencionado y se acercó a la rubia dolida por el trato recibido.

- ¿No dolera?

- Ardera, y mucho. Pero evitará que te pase algo peor en tu lindo rostro.