Cinco

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- Supongo que te sientes mal- Comentó Janna con sólo ver a Star llena de lagrimas y chillando irracionalmente entrar a su nueva carpa

- ¿¡Tu puedes ver el futuro!?- La rubia tenía mucho temor por lo que pasará con el negocio de maíz que caracteriza a su familia. O eso parecía.....

- Lamentablemente, no

Star se limitó a tapar su rostro y a chillar, intentando desahogarse.

- No le tomes importancia, sigues teniendo sirvientes.

Janna se tomó unos segundos para leer la mente de Star, en esa misma mañana había ocurrido una fatalidad

Misteriosamente todos los sirvientes de su propiedad fallecieron en muy extrañas circunstancias .

- Star........

- Ahora están investigando que ocurrió - Se limpió el rostro con un pañuelo - Al parecer fue un asesinato.....

Uno de los investigadores habló a través de la cortina a la criolla, mencionó que por mientras iba a atender la mansión y la iba a dejar sola en la carpa, así que le aconsejo no salir por el peligro de amenaza.

- E-esta bien, p-puede retirarse- Los pasos del investigador indicaron que ya se había retirado en su caballo cafe claro. Cuando el galope dejó de oírse, en el rostro de Star se formó una sonrisa maliciosa.

Janna decidió leer otra vez la mente de Star. El culpable de las múltiples muertes era ella.

- ¿Por qué? - Preguntó Janna en un tono de voz que más que indignado, era cómplice.

- En el desayuno calcularon que con las múltiples deudas, mala reputación, competencia y falta de personal harían que mi familia fuera a bancarrota. Aunque de todos modos nos seguirían considerando nobles, no tendríamos dinero para siquiera  una cena decente en un par de meses.....

-¿ Así que mataste a todos a los que tuvieses que pagar con magia y hecharle la culpa a un "asesino en serie"?

- Tú si que me conoces

- Debo decir que ese plan fue muy estúpido

- ¿Tú harías un plan mejor?

- Probablemente

- Además, no me dejaste continuar. Recientemente descubrí un hechizo oscuro que produce fortuna al instante y sin esfuerzo. Ahí es donde entras tú.

-....... - Janna intentaba acordarse de como era ese hechizo.

- Además, a los mestizos a nadie les importa. El caso será olvidado en días, incluso en horas.

- Pues bueno, seré tu socio en el crimen- Estrecharon las manos- Pero a cambio quiero algo.

- ¿Qué cosa?

- Tener parte de tu fortuna. Preferiblemente la mitad de ella.

- Una decima

- Un tercio

- Un cuarto

- Un tercio

- Ugh, bueno. Un tercio para ti.

- Esta bien, pero tengo una duda. ¿Era realmente necesario matar a todos los sirvientes?

- ¿Todavía no te acuerdas del hechizo? Ahí te exige textualmente "la sangre de toda tu servidumbre".

(....)

- ¡Tenga piedad! ¡SE LO SUPLICÓ!

Tom miró a los ojos a esa mujer que lo único que quería era que le diese algo de dinero. Muy mal por parte de esa joven, ya que en un movimiento rápido se vió reducida a un cuerpo carbonizado.

- ¿Cuándo aprenderán que yo no les tendré misericordia? Lo único que ganarán será que su cadáver moleste en mi salón.

Al otro lado de la pared Marco y Oskar estaban ubicando cuadros pedidos por el reciente amo. Esas ilustraciones era bastante lúgubres.

- ¿Qué acaba de ocurrir allá? - Comentó Marco al ver a otros sirvientes correr con un gran pedazo de tela y una pala.

- Alguien fue asesinado por el amo

- ¿¡Qué!?

- Tranquilo, los otros sirvientes me dijeron que esto era normal.

- Que algo sea normal no significa que este bien.

- Pues no te quejes, tu quisiste irte para acá y deberás acostumbrarte a él. No es que sea tan mal tipo, era bastante simpático en la reunión donde estuvo con Moon.

- Creo que tienes razón, han dicho que existen varios nobles peores que él y supongo que ellos matan gente porque se les enseño no tener empatía con los "inferiores ".

- Wow, estuviste leyendo.

- No, ni siquiera sé leer.

- Pues Tom prometió hacerlo, ¿Por qué no le preguntas?  Justo esta saliendo del salón para entrar aquí.

El pelirrojo entró con su siempre existente aire de superioridad, viendo el trabajo que hacían los mestizos.

- ¿¡Estas imbécil!? ¡No trates así a ese hermoso cuadro! - Tom simplemente le dió una cachetada potente al pobre sirviente, dejandolo desplomado en el piso. El resto de los sirvientes sólo siguieron con lo suyo, pero algo más nerviosos.

Marco debía acomodar los cuadros del fondo del pasillo, cuando Ton llegó hasta ahí se quedó fulminando con su mirada al sirviente y a los cuadros que acomodaba.

- Un trabajo decente, esperaba menos de ti- Después de comentar eso solo caminó de regreso a su habitación.

- ¡Hey, te dijo algo bueno!- Oskar por accidente esparció la pintura, con la que estaba pintando el único sector vacío, en el rostro de Marco.

- ¿Y?

- ¿Cómo que y? ¡Ese tipo te dió un cumplido! No es común que un noble le diga algo así a sus sirvientes.

Marco no dijó nada y solo se limpió las manchas de pintura con rabia.

- Eres adorable- Comentó Tom con un tono arrogante, como si lo que hubiese dicho fuese un insulto.- Pero no te distraigas en vanalidades, que te pago para trabajar.

El tipo volvió a lo que hacía, quejarse del trabajo de sus sirvientes, como si nada hubiese pasado.

- Al parecer sabemos quién es el favorito de acá ~

- Cállate Oskar, tu eras la mascota de los Butterfly así que no me critiques por solo no serle desagradable.

- Uy, no te enojes.

El Mestizo y El Demonio (Tomco) //AU// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora