Capítulo XIV

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Shisui y el pequeño Itachi corrieron raudos hacia donde estaba su madre, las lágrimas nublaban sus pequeños ojos, pero Itachi apareció frente a ellos y los metió en un genjutsu para que perdieran la consciencia, con sus brazos evitó la caída de sus dos sobrinos. Tsunade llegó para ayudarlo y cargó a Shisui.

-¿Genjutsu? – preguntó la quinta.

-Es mejor así... al menos se evitarán el dolor por un momento. Es mejor que no vean a Sakura así y la recuerden como la alegre madre que ellos amaban- dijo el Uchiha mayor.

-Mamá... ¡¡MAMÁ!! – gritó Sarada e intentó ir hacia sus padres pero Boruto la sostuvo, ella forcejeó con él para que la soltara y él la acercó a sí mismo y la abrazó dándole un poco de consuelo, ella se dejó hacer y lloró amargamente en su pecho.

Naruto fue hacia Sasuke, estaba tan afectado como él, Sakura era parte fundamental en su vida. Su amiga del alma, su primer amor. Puso su mano en el hombro de su amigo. No era la primera vez que lo veía llorar, sin embargo jamás lo vió de esa forma. Estaba destrozado.

-Sasuke... – El rubio no sabía que decir. Estaba muy afectado y sabía que nada de lo que dijera consolaría a su amigo.

-Yo debería estar muerto... no ella – decía entre lágrimas. Vencieron al enemigo pero él no fue capaz de proteger a su esposa.

Tsunade acariciaba maternalmente la mejilla de Shisui, las lágrimas también cubrían su rostro. Su alumna, su preciada alumna.

-Sabes... - Dijo Tsunade a Itachi quien seguía con su sobrino en brazos – esa muchacha fue mi alumna más preciada y talentosa, la amaba como a una hija – Itachi la escuchaba mientras veía como su hermano sufría por su difunta esposa. Le dolía ver así a su pequeño hermano. Cuando por fin era feliz, nuevamente le arrebataban lo que amaba.

-Ella sin duda era alguien especial, si mi hermano la amó de esa forma, no tengo dudas de que era una gran mujer – dijo Itachi.

-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vi a mi hermano pequeño y a mi amado Dan – Dijo Tsunade e Itachi no entendió lo que quiso decir.

-¿De qué hablas? – preguntó curioso.

-Sakura tiene una hermosa familia y aún le falta mucho por vivir. No puede dejar este mundo – dijo la rubia cerrando sus ojos.

-Te refieres a... - dijo Itachi.

-Así es... nos vemos pronto, te lo encargo – dijo mirando al pequeño Shisui y después desapareció del lugar y apareció junto al roto equipo siete.

-¿Vieja? – dijo Naruto al verla.

-Mocoso... eres Hokage y aún me tratas como si fueras un crio – sonrió Tsunade – espero que nunca cambies esa forma de ser.

Se arrodilló junto al cuerpo de su alumna y miró a Sasuke.

-Hazte a un lado, Uchiha – Dijo Tsunade con su habitual temperamento, Sasuke al principio no quería moverse pero algo en los ojos de la quinta lo impulsaron a hacerle caso.

Ella comenzó a emanar chakra de sus manos a la altura del pecho de Sakura. Ambos la miraron confundidos.

-¿Qué estás haciendo? – preguntó Sasuke.

-Escúchame bien Uchiha. De ahora en adelante tienes prohibido volver a hacer llorar a Sakura ¿está claro?. No quiero enterarme de que ella vuelva a derramar una lágrima por ti, porque esté donde esté vendré a patear tu redondeado culo – dijo Tsunade mirándolo fijamente.

Una misión inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora