Capítulo VII

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Una semana había pasado desde que Sasuke se había ido de su casa, si bien, veía a sus hijos a menudo para entrenar, distinto era el caso con la pelirrosa, con ella ni siquiera había podido interactuar. La misión aún no la completaba, los detalles de ésta frustraban de sobremanera al pelinegro. Naruto había sido tajante al exigirle que no usara su Sharingan con ella y que tratara de sacarle la información de manera más sutil, y como la pelimarrón estaba muy interesada en él, qué mejor manera que tratar de seducirla. Él nunca había sido bueno en eso, a penas y podía lograrlo con su propia esposa y hacerlo con una completa desconocida era, sin duda, un desafío y una estupidez. Por culpa de las estúpidas reglas de Naruto, había tenido problemas en su matrimonio, las palabras dichas por Sakura aún rondaban en su cabeza y le dolía demasiado recordarlas, en especial aquella frase que lo descolocó completamente.

"En este momento no tienes idea como lamento que Naruto llegara aquella vez en el puente... Habrías acabado con mi vida y no tendrías que haberte sacrificado de esa forma al tener que casarte conmigo"

Aquellas palabras lo atormentaban a diario, ella no se imaginaba lo mucho que le remordía la consciencia al recordar aquel suceso que de no ser por Naruto que había llegado a tiempo, él habría acabado con ella, su sangre habría quedado derramada en sus manos y con ella se hubiese esfumado cualquier posibilidad de salir de aquella oscuridad en la que en ese entonces él estaba sumergido. Sakura se convirtió en su salvación y en la oportunidad de un nuevo comienzo, le había dado motivos suficientes para seguir adelante, para ser una persona nueva, para ser feliz. Gracias a ella él había vuelto a tener una familia. Algo que jamás creyó posible después de la muerte de todo su clan, de sus padres y de su hermano Itachi.

La amaba, aunque su orgullo nunca le permitiera decírselo, nunca fue bueno expresando sus sentimientos, las palabras nunca fueron su fortaleza, él lo demostraba con hechos.

Sasuke estaba tirado en el pasto junto al lago y poco a poco los recuerdos comenzaron a llegar a él.

*Flashback*

-... Así que por favor, te lo imploro no te vayas, hasta te ayudaría con tu venganza, haría lo que fuera por darte felicidad, te lo juro...por favor, quédate conmigo... y si no puedes... llévame contigo entonces... - gritaba entre sollozos una triste pelirrosa de doce años.

- No has cambiado... sigues siento una molestia – dijo Sasuke sonriendo y mirándola a los ojos, se volteó y emprendió rumbo a la salida de la aldea.

-¡No me dejes! Si te vas voy a gritar y.... – Sasuke desapareció de la vista de Sakura y apareció tras ella.

-Sakura... gracias... –Él golpeó su nuca y ella susurró su nombre antes de caer inconsciente.

Sasuke la tomó entre sus brazos acercándola a la banca que había a metros de ellos, aquella banca donde habían hablado por primera vez. Delicadamente dejó el cuerpo de Sakura sobre ésta y notó como ella inconscientemente se aferraba a su camiseta con fuerza, tomó su mano para quitarla y la miró por un momento, lo que ella le ofrecía era tentador, una vida feliz a su lado, sin embargo él debía cumplir con su venganza y ella solo era un obstáculo en su camino, quitó los cabellos rosas de su frente en una suave caricia y en un impulso que no pudo controlar acercó sus fríos labios a los de ella y los besó suavemente. Eran cálidos igual que ella, se separó sin dejar de mirarla.

-Debes olvidarme Sakura...mereces a alguien mejor – sin decir más se alejó de ella y se fue en busca de su objetivo. Vengarse.

*Fin Flashback*

Sasuke abrió sus ojos y no pudo evitar sonreír, siempre pensó que Sakura terminaría olvidándolo, pero eso nunca sucedió y aunque sonara egoísta él estaba agradecido de eso, recordaba ese momento como si hubiese sucedido ayer, ella aún ignoraba que en aquel momento la había besado y él prefería que así fuera. Su orgullo no le permitía contárselo.

Una misión inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora