Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo Once

[Remus]

Sí, íbamos a salir por la noche, era algo que realmente me ilusionaba, al fin quería aclarar todo con ella, quería que intentáramos algo más, estaba sumergido pensando en ella, la llevaría al bosque y colocaría luces de colores, tenía que comenzar a ser detallista, me apresuré con el trabajo y salí cuanto antes de la oficina, fui al callejón Diagon y compré todo lo que necesitaba, luego aparecí al norte de Inglaterra, en un bosque, aún los rayos del sol iluminaban en lugar cuando comencé a poner las pequeñas luces guiándola hasta la gran mesa donde cenaríamos, eso lo aprendí de James, el sorprenderlas siempre.

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[Tonks]

Terminaba de arreglarme, me había peinado y cambiado el color de mi cabello a un castaño con mechones dorado que combinaban con mi nuevo suéter, el aumento de peso comenzaba a notarse así que sólo me coloqué una bufanda alrededor del cuello. Sirius no estaba, había salido de urgencia así que no pude contarle nada. Bajé las escaleras y me encontré con Molly.

-Luces hermosa Dora... ese chico es un suertudo-.

-Lo es, tal vez después venga conmigo, es lo más seguro-.

-Muy bien, ansío conocerlo... ¿Es guapo?-.

-Lo es... mucho-.

-¿Es alto?-.

-Sí, mucho-.

-¿Joven?-.Abrí la boca... no, no lo era tanto como yo... me mordí el labio y me sonrojé.

-Bueno... es un poco mayor que yo-.

-Muy bien niña, los mayores son más maduros-. Fiuf! La había librado... oh sí.

-Mucho más maduros... lo admito-.

-Muy bien, mucha suerte, cuídate y sobre todo diviértete, oye niña desde ahora solo comerás verduras-.

-Lo prometo Molly, hasta la noche-. Fingí que salía por la puerta pero únicamente abrí y cerré la puerta, aún no oscurecía, subí rápidamente a mi habitación.

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[Remus]

Ya estaba todo listo, así que me preparé, desaparecí y al llegar a Grimmauld Place aparecí en su habitación, la vi allí, tan distinta, tan perfecta, tan ella. Su tono de cabello me gustó, claro, nada como el rosa chicle, pero era muy bonito. Su silueta había cambiado, lucía más maternal.

-Hola... luces hermosa-.

-Bueno, se hace lo que se puede... luces... muy pálido-. Me tomó el rostro y luego, lentamente me besó los labios, sentí como si me quemara, pero no, solo era su amor, que de un momento a otro me había cambiado.

-Vámonos, te he preparado algo especial-.

-Sí, claro-. Me tomó de la mano y la hice aparecer en el lugar donde las luces brillaban iluminando el bosque de una manera especial.

-¡Remus! Esto es hermoso-. Sus ojos se le iluminaron como dos luces brillantes marrones.

-Me alegra que te guste-. La noche comenzaba a caer y con ella la oscuridad.- Es una noche especial-.

-La es... en verdad, me encantó-.

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[Tonks]