Capítulo treinta

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[Tonks]

Mis mejillas ardían de tantas bofetadas, pero claro y como siempre conmigo no iban a poder y menos si tenía a esos tres de mi lado. Sonreí hipócritamente a los mortífagos ¿Acaso algo podía con tanta felicidad dentro de mí?

—Veo que te vas alegrando...—. Greyback me acarició al mejilla. —Tal vez ahora sí quieras hablar, allí viene alguien que quiere verte—. Giré un poco mi cabeza y allí estaba como siempre vestida de negro... con los risos alborotados y los dientes negros.

—Yo igual quería verla...—. Le volví a sonreír al hombre lobo y éste me volvió a abofetear. Bellatrix rió fuertemente y se me enchinó la piel.

—Crucio—. Gritó ella y sentí un dolor horrible en mi interior. —Crucio—. Volvió a gritar, mi cabello se tornó pálido, muy pálido. —A ver sobrinita ¿Tienes algún dato para tu adorada tía?—. El enojo me consumió y lo único que se me ocurrió fue escupirle. Ella se tornó roja y furiosa volvió a lanzar la maldición. Luego de sentir el dolor, observé como aparecía frente a mí una bola negra y luego sonreí. —¿Qué es eso?—. Bellatrix enojada quiso detener la niebla, sin éxito, un montón de fuegos pirotécnicos aparecieron persiguiendo a los seguidores de Riddle.

—Ustedes dos son geniales—. Susurré riendo. Fred, George y Remus aventaban bromas desde las copas de los árboles. Luego comenzaron a lanzar hechizos. Remus bajó del árbol y corrió a desatarme.

—¿Estás bien?—.

—Pues... ahora ya lo estoy—. Le sonreí y besándome los labios me cargó. Fred y George aventaron la última bomba de humo y bajaron de los árboles.

—Corran ya—. Dijo Fred.

—Li-li, vámonos—. Dijo Remus: Liana bajó de un árbol. Los gemelos la sujetaron y corrimos lejos de allí hasta llegar a la cabaña.

—Chicos... muchas gracias, son geniales—.

—Ya lo sabíamos pero... ¿Qué fue lo que pasó?—.

Averiguaron donde estoy viviendo, querían información del ministro y la accesibilidad al ministerio—.

La seguridad debe aumentar, casi estamos en guerra... hay miles de desaparecidos—. Exclamó Fred observando la radio en la mesa.

—No... ¿En verdad?—. Preguntó George a Remus y él asintió.

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[Remus]

—Sí, la arreglamos... y al fin estará disponible—. Les dije a los gemelos.

—¡Genial! Será todo un éxito—. Dijo George

—A todo esto... ¿Qué hace aquí Liana?—.Siguió Fred.

—Ah bueno... ella... chicos ¿Podemos hablar luego?—. Dijo Dora como queriendo decir que era un tema delicado para Liana.

—Ah... ¿Problemas maritales?—. Preguntó Fred refiriéndose a los "Padres de Liana"

—Sí, eso—. Dora hizo una mueca asintiendo y acariciándole el cabello a Liana. La pequeña frunció el ceño: asintió algo frustrada.

—Bueno, creo que debemos dar el reporte a Dumbledor—. Dijo Fred.

Sí, yo le escribiré, gracias chicos... no sé qué hubiera hecho sin ustedes, gracia—-. Les dije y ellos sonriendo salieron del lugar.—¿Estás bien?—. Le pregunté a la pelirrosa viendo sus rojas mejillas.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora