Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo cuarenta y dos

**Remus**

—Oh por favor Remus—. Escuché a los gemelos apenas llegamos a la Madriguera —Ese suéter es adorable—. Miré mi suéter azul mientras la flecha señalaba la barriga de Tonks quien estaba a mi izquierda.

—Oye... más respeto... lo escogí yo— Dijo Liana.

—Uh... está bien pequeña, no diremos nada—.

—Oh Andrómeda—. Molly corrió y la abrazó. Ginny abrió la boca llena de emoción y se aventó sobre Tonks.

—Oh Dios... los dejo de ver tres meses y están enormes, ven aquí, necesito sentir ese bebé—. La pelirroja comenzó a hablarle al vientre mientras yo me metía una galleta en la boca y le daba una a Tonks. —¡Ana!—. Le llamó Ginny y nuestra hija fue a abrazarla —¿Cómo estás?—.

—Emocionada—

—Me imagino... preparé un pastel para ti igual al que hice para Harry—.

—Genial—. Liana se fue y Ginny nos abrazó.

-Han caído algunas cosas interesantes en Hogwarts— Me dijo —¿No saben nada?—. Negué.

—¿Ron no ha mandado nada?—. Pregunté y meneó la cabeza tristemente.

—Esperemos que no tarden—. Dijo Dora.

—Bueno... esto es para celebrar a Liana así que pongámonos alegres—. Para Molly era un poco difícil decirlo pero lo intentaba, igual que Arthur.

—Primero lávense las manos, ya está lista la cena—. Anunció la pelirroja mayor.

—Un hipogrifo va a Belén...— Cantaba Andrómeda recordándonos a Sirius —No olviden que Sirius y yo crecimos juntos, bueno casi y nos enseñaban todas estas canciones—.

Sí, se sentía la ausencia de Sirius, de Harry, Ron y Hermione, igual de Bill y Fleur pero intentamos hacerlo lo mejor posible por Liana quien a pesar de que se sentía también triste, lo disfrutó.

—Primero lo primero, Navidad, Noche Buena... esperemos que estén todo bien, a salvo, y que nuestros seres querido regresen pronto con nosotros —. Dijo Molly. Todos asentimos y entonces sonaron las 12 campanadas.

—Y luego lo segundo... ah no, eso era todo—. Bromeó Fred.

—Sí Fred, si había algo... este fin de semana tenemos 2 por 1 en la tienda—. Dijo George y Liana rio.

—¡Hoy es cumpleaños de Ana!— Dijo Ginny.

—Oh sí, es cierto, felicidades Liana, si por eso es la cena enorme no vayas a creer que es por Navidad, no— Dijo Fred y ella rio, luego se levantó y pidió la palabra.

**Tonks**

Fred y George sujetaban a Liana al lado nuestro en un banco para que no se cayera mientras hablaba.

—Bueno, yo sé que ustedes no saben mucho de mi historia... pues les contaré...mi padre, en realidad no recuerdo mucho, se me ha olvidado un poco, solo recuerdo que nunca estaba en casa... bebía mucho. Mi madre, ella era buena y me quería, desafortunadamente estaba enamorada de mi padre... muchas veces Remus y Tonks les dijeron que ellos dos tenían problemas... eso no es cierto—. Remus me sujetó de una mano y yo se la apreté abriendo los ojos —Mi papá no regresó nunca a la casa... mamá estaba embarazada y vagamos mucho tiempo hasta que ella murió—. Molly nos miró como atónita, Ginny esperaba el momento en que todo cayera —Y el resto, lo conocen, mi tía Andrómeda me cuida, Remus y Tonks lo hacen cuando pueden... mamá decía que me llamaba Liana por el recuerdo de las tiras de musgo que caían de los pinos de Navidad que le recordaban las lianas en su estado salvaje, era Navidad cuando yo nací, me lo dijo una vez antes de morir y no lo olvidaré... gracias a ustedes hoy me siento como en casa... quiero agradecer a ellos dos por todo... y porque me darán un primo... que veo como mi hermano—. Tuve que limpiarme los ojos porque las lágrimas no paraban.