Capítulo Doce

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[Remus]

¿Acaso no me escuchaba? Le gritaba que se fuera, que se alejara, que corriera, pero parecía que ella no escuchaba. Por momentos otra persona me invadía evitándome pensar cuerdamente ¿Acaso no era posible? Tal vez después de todo sí, pero no lo sabía, de pronto no la vi, pero seguía notando su olor en las aletas del hocico, no quería ir a buscarla, pero era algo incontrolable, parecía que sólo yo estaba allí escondido mientras que el animal era el que mandaba.... Nada podía hacer bajo mis instintos... sólo pensé "La amas, no la dañes" pero eso no servía de nada, sobre todo cuando llegó el olor del líquido rojo... Sangre, eso era sangre... y de ella, de la chica a la que deseaba.

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[Tonks]

-Sirius... por favor... Sirius ¿Dónde está el tío preferido cuando se le necesita?-. Me susurré a mis misma, me escondí detrás de un árbol, en la raíz, era algo profunda, me hundí en ella y fue sólo entonces cuando vi que la sangre me rodeaba... busque la herida, pero no existía, sólo... sangraba... y mucho, abrí las piernas y ... descubrí la fuente.

Escuché ruidos y mejor me tapé la boca sollozando... las lágrimas seguían cayendo, esta vez como un par de ríos, ahora sí, los había perdido a ambos... me hundí más y entonces entré en razón... si no podía estar con los dos ¿Para qué vivía? Me limpié las mejillas y salí a su encuentro, me levanté y lo vi, allí, tan decidido que me aterrorizó.

Estaba tan cerca que no me dio tiempo de ver cuando un enorme perro negro apareció allí, atacó al lobo ¡Atacó al lobo! Lo hizo rodar y ambos, en vez de pelear comenzaron a juguetear... ahora sí, ambos me matarían... pero no... no pasó, el perro echó a correr y se llevó al lobo lejos de mí.

Un mareo me recorrió y tuve que sentarme, la sangre seguía saliendo cada vez más... mi cabeza dolía mucho, me sentía débil, de pronto la silueta de alguien apareció.

-¿Así que tú patronus es un lobo?-.

-No sé qué pasa, de la nada salió, yo no hice nada... solo... cambió... Sirius yo....-.

-Cálmate, estás asustada, igual que yo la primera vez-.

-¿Lo sabías?-. Pregunté alarmada.

-Pues claro... es mi mejor amigo... niña... ¿Qué fue lo que te dijo? ¿Acaso no recordaba que era luna llena?-.

-Parece que no... ni siquiera pensaba eso... supongo tenía la cabeza en otro lado... Sirius, ¿Qué le hiciste?-.

-Nada, sólo lo llevé lejos-.

-Eres un animago-.

-Niña deja de hacer preguntas, estás sangrando y lo primer que piensas es... que... soy...un... ¡Estás sangrando!-. Sentí sus manos en mi cintura y piernas y luego... perdí el conocimiento.

**********

[Remus]

¿Canuto? ¿Dónde estaba? ¿Dónde? Intenté gritar, quería que regresara, que la pusiera a salvo pero que regresara... aullé, aullé fuertemente su nombre, esperé su silueta negra en la oscuridad pero no llegó, a cambio escuché otros aullidos, había más lobos, muchos, era una manada completa, sí, podría ser ¿Cómo diantres había olvidado que era Luna llena? El trabajo ya no era una justificación. Comencé a escuchar a los lobos más cerca, fui y me escondí en la raíz de un árbol, pero era demasiado tarde, ya estaban frente a mí. Me mostraron sus colmillos.

-"No eres uno de los nuestros"-. Interpreté en sus aullidos.

-"No, es cierto, un hombre lobo me mordió"-. Respondí.

-"No nos gustan los de tu especie"-. Me dijo otro.

-"Bueno... no son los primeros que lo dicen"-. Alrededor de cinco lobos aparecieron gruñendo, luego sus garras comenzaron a rasgar mi piel. A mí podían atacarme, pero a ella no, así que les di pelea y me defendí, pero luego al ver esto se volvieron más agresivos, mordían aquí, allá, me lastimaban, pero lo prefería a que le hicieran algo a ella.

De pronto sentí una de mis venas romperse y cómo el líquido rojo salía como fuente, clavé los dientes en uno de ellos y los otros cuatro atacaron mi cuello, después no recuerdo nada.

**********

[Tonks]

Cuando abrí los ojos aún estaba en brazos de Sirius.

-Rápido Arthur, tenemos que llevárnosla-. Molly se ponía un suéter y su marido me tomaba en sus brazos.- ¿Qué ha pasado?-.

-La atacó un lobo, igual que a Remus-. ¿Qué estaba diciendo Sirius?-.

-¡Dios! ¿Él estaba con ella?-.

-Sí... pero, perdí a Remus, regresaré a buscarlo-.

-¡Por Merlín! Que esté bien-.

-No... Remus...-. Intenté hablar.

-Tranquila Dora, todo irá bien-. Sirius me besó la frente y luego vi todo borroso, el color blanco, me vislumbró.

-Por favor... ayuda-. Pidió Molly y un medimago me colocó en una camilla, sentí una aguja en mi brazo y de nuevo todo volvió a ser negro.

Anestesia... eso era lo que me había dejado así, creí que habían pasado días, meses, tal vez años... algo me faltaba, me sentía vacía... Molly estaba a mi lado acariciando mi cabello.

-Hola-. Saludé.

-Hola Dora ¿Cómo te sientes?-.

-Inútil-.

-Suele pasar-. Sonrió.

-¿Y Remus?-.

-Apenas llegó hace tres horas... está grave, perdió mucha sangre, ese niño es todo poderoso... mira que enfrentarse a 3 lobos salvajes-.

-¡¿Tres?!-. ¡Por Dios! Él era el lobo Pero... ¿Entonces por qué estaba grave?

-Sí, realmente fue valiente-.

**********

[Remus]

Al reaccionar vi a Sirius a mi lado, ¿Había estado llorando? Eso era raro... Sirius no lloraba por... oh no.

-Hey... hola Lunático, luces terrible-.

-Me siento terrible... dime que ella está bien-. Sirius suspiró y bajó la mirada.

-Sí... ella lo está... vaya que me has dado un gran susto, esos tres te hubieran matado, no lo vuelvas a hacer-. Todo se aclaró en mi mente, me moví levemente y sentí muchos tubos y agujas en mi cuerpo., de plano no tenía un respirador porque tenía suerte. Lleno de vendas... ya estaba acostumbrado.

-Esto... ya es normal para mi... pero no dejo de quejarme del dolor, soy un cobarde-.

-Remus yo... bueno no, yo no importo mucho... Dora... bueno, esto es sólo que ella no lo sabe aún... Dora... perdió al bebé-. Tuve que repetir cinco veces la frase en mi cabeza porque no entraba, un hueco me llenó el estómago y luego las nauseas comenzaron a hacer efecto.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Perdió el bebé, abortó, no me pidas que te diga cómo-. No, no hacía falta, había sido mi culpa, por eso el olor a sangre... sí, había sido yo, yo había tenido la culpa de todo... esa era la razón por la cual no había querido nada con ella, esa y solo esa... me levanté de la cama quitándome los tubos y todo a mi cuerpo, una aguja se trozó y comenzó a brotar sangre, más sangre.

-¡Remus no!-. Sirius intentó detenerme.

-Déjame, fue mi culpa, suéltame-.

-No, no dejaré que te... ash... quédate quieto-.

-No... no merezco vivir-.

-¡Remus no! ¡Medimago!-. Intentaba zafarme de Sirius mientras lloraba... había sido mi culpa y eso no me lo perdonaría ella y yo mucho menos, me odiaría cada vez más.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora