Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo cuarenta y cinco

**Tonks**

La promesa de Liana era tan fuerte que durante esos días no se alejaba de Teddy ni aunque estuviera muriéndose de hambre, yo ya estaba muy recuperada y todo el día me la pasaba riendo con mis hijos. Mi madre lucía como una niña pequeña cuando le cantaba a Ted. Remus por otro lado se levantaba todas las noches al escucharlo llorar. Apenas llevaba una semana con nosotros y nuestros rostros ya lucían cansados y con ojeras.

Definitivamente tener un bebé no era cualquier cosa.

Aquel día, lo recuerdo muy bien, tenía a Teddy en mis brazos mientras Liana recibía los mensajes en la cabina de radio.

Fred le ayudaba a Remus y Kingsley a colocar los nuevos nombres de los fallecidos, los cuales ascendía a 80 por día y no faltaba el día en que sintiera miedo por mi familia.

—¡Ah brillado la Luna!— Gritó Liana y todos la miramos desconcertados, era la señal de Bill y Fleur, todos nos levantamos y Kingsley se acercó a mi niña.

—¡Es verdad, y no solo eso... Ah caído un rayo!— Al escuchar eso, todos nos alarmamos. Remus se acercó y vio el mensaje, miró a Liana y sonrió: le asintió a los demás.

—Luna ha aparecido, Harry y los demás están con ella en El Refugio— Nos dijo y suspiré.

—Están sanos y salvos aún— Cerré los ojos y me abracé a Teddy.

—Creo que iré por Luna, Xenophilus y ella deben estar protegidos de ahora en adelante— La causa del secuestro de la rubia no era un secreto, su padre defendió a Harry y se había proclamado su fiel seguidor, cosa que no le agrado a nuestro ministro ni a Voldemort. Kingsley salió de allí y Remus salió a encontrarse conmigo.

—Lo mejor es que vaya solo... Bill pidió discreción, Harry no sabe que nos avisó—

—Debemos ir a la Madriguera— Dijo Fred —Necesito decírselo a mamá— Miré a mi pequeño bostezar, su cabello cambió a negro, señal de que tenía sueño — ¿Acaso no puede ser un bebé normal y llorar porque tiene sueño?—

—Cállate Fred ¿Quién de nosotros es normal?— Dijo Liana y el pelirrojo asintió. Remus meneó la cabeza y me rodeó por los hombros, tomó la mano de Liana mientras ella tomaba la de Fred. De pronto aparecimos en la madriguera, Fred se adentró en la casa.

—¡Mamá, están bien los tres y encontraron a Luna!—

—¡Por Merlín! ¿Es verdad?— Ginny asomó la cabeza y Fred le asintió.

—¡Gracias a los cielos que están bien!— Dijo Molly.

—¡Teddy!— Gritó Ginny y no hizo falta que mi bebé la viera, ya que reconoció el sonido de su voz, inmediatamente cambió el color de su pelo y comenzó a hacer gestitos, Remus y yo nos miramos y sonreímos. La pelirroja nos besó las mejillas y luego me quitó a Teddy.

—Ya, siéntense a comer, ya está todo listo— Dijo Molly.

—Gracias Molly, pero debo hacer algo— Exclamó Remus, lo miré y asentí. Me besó la frente y cuando me di cuenta ya había desaparecido, sonreí mientras miraba a Liana enseñarle a Ginny las partes donde su hermanito tenía cosquillas.

**Remus**

Al aparecer me encontré con una escena poco agradable. Hermione, Kingsley y Bill cavaban una tumba mientras Ron y Harry cargaban un bulto.