Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo treinta y uno

[Remus]

—¿Qué sucede?—. Pregunté al ver a los Weasley, Tonks, Snape, Dumbledor y toda la orden del Fénix allí. Tonks no quitó el gesto de angustia de su rostro, pero corrió a abrazarme. Le rodeé los hombros, a esas alturas todos sabían de nuestro compromiso.

—Bueno... era urgente que hablara con ustedes, como todos saben, es importante que sepan que los están buscando, ahora no hay peligro, nadie sabe de esto, es importante que sepan que si se ven atacados, deben defenderse, vendrán tiempos muy malos, estamos al borde de... la segunda Guerra Mágica. Tal vez Hogwarts no llegue a ser segura algún día... pero luchemos, por un mundo mejor...—. Dumbledor nos miró a nosotros específicamente. —Por las futuras generaciones—.

—Director, señor, ¿Sucede algo más?–. Preguntó George.

—No, es solo que... los días pasan... el tiempo vuela y no sabemos si el día de mañana nos volveremos a ver—. Nos guiñó un ojo. —Mi mayor consejo es... manténganse unidos, confíen en las personas que aman, y que los aman, esas nunca les fallarán—. Todos nos quedamos callados.

—Señor... ¿Tenemos autorización de usar hechizos... em...?—. Preguntó Fred.

—Sí señor Weasley, aunque pido que eviten usarlas, a veces no son necesarias, recuerden sobre todo, la profecía, solamente alguien puede vencerlo, aunque nosotros debemos estar allí para proporcionarle seguridad, ahora el ministerio está cayendo, tarde o temprano estará en manos oscuras—.

—Pues solo si son las de Kingsley—. Bromeó Ferd y George rio. Kingsley medio sonrió y Dumbledor levantó la mano no sin soltar una risita.

—Sí bueno, me refería a mortífagos—. Fred y George chocaron las palmas.

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[Tonks]

—Y bueno, yo me retiro, gracias por el té y las galletas Molly, son deliciosas–.

—Gracias profesor, las preparó Fleur–. Apenas escuché eso... dejé la galleta en el plato y la rubia me miró feo.

—Oye... Fleur se lava las manos—. Me dijo Fred haciendo lo mismo que yo.

—Sí, lo sé pero...—.

—Tampoco les escupiría—. Dijo George.

—Sí, pero... no estoy segura de que a la harina no le haya puesto alguna poción para matar las bacterias que "existen" en ella—. Todos hicieron una mueca y dejaron las galletas.

—Me retiro, muchas gracias a todos... una última cosa... recuerden que... el hechizo protector de Harry se termina el próximo 31 de Julio —. Al decir esto Dumbledor asintió y todos abrimos los ojos. —Ah... y felicitaciones a la casa de Gryffindor, esta tarde ganó su equipo de Quidditch la copa... debo decir que la señorita Weasley es excelente en eso—.

—¡¿Qué?! ¿Ginny?—. Todos los Weasley se sorprendieron.

—Sí, suplantó a Harry y gracias a ella ganaron—. Yo festejé feliz.

—¿Y tú por qué festejas si eres Hufflepuff?—. Preguntó Kingsley.

—Oye... Ginny es mi mejor amiga y ha practicado mucho para esto, ella se lo merece—. Entonces llegó una lechuza.