Capítulo dieciocho

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[Remus]

-Liana, mi nombre es Liana-. Me dijo la niña cuando entré a verla en el hospital.

-Liana, muy bien, ¿Cuántos años tienes?-.

-Nueve... ¿Dónde está mamá?-. Sentí un nudo en la garganta.

-Bueno... Liana, ella... se tuvo que ir, ella, ya no está aquí, así que yo te cuidaré, ¿Quieres?-.

-¿No regresará?-.

-No, no lo hará-. Le coloqué unos calcetines nuevos que había conseguido y luego sus zapatos.

-¿Remus?-. Escuché detrás de mí y Tonks entró.

-Pasa... Liana, ella es Tonks, ella y yo te cuidaremos-.

-Hola Liana-. La saludó ella y luego se sentó a su lado a acariciarle el cabello.

-¿Tú me cuidarás?-.

-Claro Liana... ya verás que te sentirás muy bien-. Y le besó la frente.- Liana... ¿Te gusta?-. Me preguntó susurrando.

-Sí, claro, es hermoso-. La niña sonrió y comenzó a jugar con sus manitas. El doctor entró con un hombre del Departamento de Asuntos Mágicos.

-Todo listo-. Nos dijo el medimago, el encargado de los papeles nos los dio y luego de ver el nombre Liana Lupin Tonks ambos firmamos. Tomé a la niña en brazos y salimos de allí, Tonks miraba y miraba la hoja.

-¿Ahora?-. Le pregunté.

-Iremos a mi casa-. Dijo y asentí.

**********

[Tonks]

Sabía que podíamos contar con mi madre, así que la llevé a casa y efectivamente ella aceptó.

-Oh claro que se puede quedar aquí, entonces... eso significa que... ¿Es mi nieta?-. Remus y yo nos miramos.

-Supongo que tiene mi apellido-. Me encogí de hombros y luego mi madre le dio un poco de fruta a Liana.

-No se preocupen, sé que no están listos para dar una noticia así, yo la cuidaré...-. Dijo mi mamá.

-Nosotros... vendré a verla y cuidarla, no te preocupes-. Le dijo Remus. Mi madre me asintió y yo no sabía si gritar o llorar, él y yo... la niña era nuestra.

-Yo iré a ver a Sirius para decirle que regreso a casa-.

-Y yo me voy, buenas noches Andrómeda-.

-Descansa Remus-. Se despidieron y luego, desaparecimos de allí.

-¡¿Dónde se habían metido?! Llevo medio día buscándolos-.

-Oye Sirius, cálmate, fuimos por allí-. Le dijo Remus.

-Ah... bueno ¿Se divirtieron?-. Nos coqueteó con las cejas.

-Sí, claro...-. Le dije.- Sirius yo... lo siento, mi madre me ha pedido que vuelva, tenemos mucho que hacer-.

-Ah claro, no te preocupes-.

-Iré por mis cosas-. Subí las escaleras y comencé a recoger todo. Me sentía feliz por un lado, desde ahora Liana sería mi motivo de vivir, ella me daría la fuerza que necesitaba, yo lo sabía.

**********

[Remus]

Me serví un vaso de agua y al tomarla sonreí, recordé los ojos azules de Liana, sentía un motivo más para vivir, algo más por lo cual luchar, tras unos minutos ella bajó con sus cosas. Eran un par de maletas pero estaba pesadas.

-Vamos, te llevo-.

-Gracias-. Sonrió y le ayudé.

-¡Sirius! Ya vuelvo-. Le grité.

-Sí-. Escuché como me respondía, Tonks me tomó de la mano y aparecimos en casa de los Tonks, Liana sonrió al mirarnos, dejó las galletas que tenía en las manos, sobre la mesa y corrió a abrazarnos.

-Hey... apenas tardamos unos minutos-. Le dijo Tonks.

-Es que... los extrañé-.

-Bueno, ya veremos que... ahora hay que ir al callejón Diagon, hay mucho que comprar-. Dije.

-Pero... ¿No sería mejor en Londres?-. Objetó Tonks.

-Pues... ¿Cuentas con dinero muggle?-. Pregunté y ella sonrió.

-Luego venimos mamá-. Se despidió.

-Con cuidado-. Nos dijo y luego, salimos de la casa encaminándonos a Londres. Una vez allí, los ojos nos brillaban a los tres, resultaba muy emocionante todo aquello.

-Mira eso Remus-. Me dijo Tonks mientras su cabello se volvía castaño.

-¿Cómo hiciste eso?-. Preguntó Liana.

-Algún día te contaré-. Tonks le guiñó el ojo. Entramos en una tienda de vestidos y salimos con tres de diferentes tonos, negro, morado y gris, nada coloridos. Luego compramos botas, zapatos también, pero no muy llamativos. Entramos aproximadamente a unas 10 tiendas y salimos con miles de cosas, ellas reían sin parar.

-¿Te gustó todo?-.

-Claro, pero... ya tengo sueño-.

-Vámonos, ya es hora de dormir-. Volvimos a casa de los Tonks donde Ted ya sabía toda la historia y nos recibió con un abrazo, luego regresé a Grimmauld Place.

**********

[Tonks]

Esa noche, esa primer noche con ella... nos duchamos y luego le puse su nueva pijama, la habíamos escogido con un lobo estampado en la sudadera, era color rosa, rosa chicle.

-¿Te han contado alguna vez un cuento antes de dormir?-.

-No-.

-Bueno... yo te lo contaré-. Tomé mi ejemplar de los cuentos de Beddle el Bardo y comencé a leer hasta que ella se quedó dormida.

Habían pasado ya unos días, Liana y mis padres se entendían muy bien, en especial mi padre, ellos dos tenían mucho en común y con mi madre le encantaba pasar tiempo, adoraba verla usar la varita, no preguntaba como lo hacía, solo el por qué. Remus se escapaba siempre de Sirius para venir a verla e intentaba enseñarle lo más relevante en conocimientos, sabíamos que tenía que ir a la escuela, pero ya había perdido el año.

Ese día por la mañana desperté y la vi frente a mí con una charola y el desayuno.

-Hoy es un gran día-. Me dijo.

-Oh... vaya que sí, espero todo salga tal y como lo planeamos-.

-Ya verás que sí, vamos, desayuna-.

-Ven aquí, desayunemos juntas-. Se sentó a mi lado y comimos lo que había preparado mi madre.- Bueno, vamos, ponte tu vestido y... iremos a verlo-.

-¿Me llevarás a su casa?-.

-Bueno... sí, dirás que eres mi prima ¿De acuerdo?-.

-Sí... oye...-.

-¿Qué sucede?-.

-¿Qué eres de mí?-. Su pregunta me revolvió el estómago.

-Soy... bueno, legalmente soy... tu madre-. Frunció el ceño sin saber qué pensar.- ¿Nos... nos vamos?-. Me asintió y luego tomando todo lo que teníamos preparado salimos de allí dirigiéndonos a Grimmauld Place, quizá ya era el momento para decirle a Sirius que el cumpleañero y yo teníamos una hija.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora