Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo cuarenta y seis

**Remus**

—No puede ser que te portes de semejante manera— Me gritaba ella mientras Liana reía a pesar de que yo no veía la causa de semejante risa.

—¿Y qué quieres que haga? ¿Qué me comporte como si no te viera de esa manera?—

—Charlie solo es mi amigo—

—No... él ha vuelto por ti—

—Claro que no, está aquí por todo lo que está pasando—

—¿Eso te dijo?—

—Remus, no tengo ganas de discutir, acompañaré a mi madre a... al cementerio... me llevaré a Teddy, Li-li se quedará contigo—

—Dora... perdón, es que...—

—Sí, esto es como si yo estuviera celosa de la única que podría alejarme de ti... — Fruncí el ceño y la miré fijamente —La luna... vuelvo más tarde— Ella tomó a nuestro hijo en brazos y luego se levantó de puntitas para besarme. Luego me enseñó su mano haciendo énfasis en el anillo que llevaba en el dedo anular —Te amo— Y desapareció. Me giré y vi a Liana.

—Luces espectacularmente gracioso cuando estas celoso—

—¿Te parezco gracioso?— Me senté a su lado y le hice cosquillas.

—Sí, eres gracioso... oye, algún día quiero que alguien me cele tanto como tú a mamá—

—Oye jovencita, el hecho de que tengas 11 no quiere decir que ya puedes pensar en eso... para que tengas un marido faltan por lo menos 25 años más—

—¡Ay papá!— Reprochó ella y la abracé.

—No es cierto, lo único que quisiera es verte feliz, con un hombre bueno, que te quiera, pero que no muera de celos—

—Te prometo que lo buscaré—

—Todo llega cuando menos te lo esperas— Le dije y se recargó en mí.

—Te quiero—

—Y yo a ti— Le acaricié el cabello y ella se quedó dormida, después, escuchando a Fred, George y Kingsley en Potterwatch me quedé dormido.

Cuando desperté Liana escuchaba el radio muy de cerca.

—¿Pasa algo?— Pregunté.

—No... creo...— Entonces se abrió la puerta y apareció Tonks con su madre y Teddy.

—Llegamos... hace un clima helado— Dijo Andrómeda.

—Pero... son principios de mayo... debería hacer calor— Dije y Dora hizo una mueca.

—Hay dementores por doquier... apenas pudimos ver el cementerio— Me dijo y cargué a Teddy quien sonrió ampliamente.

—¿Quieren comer? Yo haré la cena— Dijo Tonks.

—¿Cena? Son las tres de la tarde— Exclamó Liana.

—Bueno la comida... ¿Quieren o no?—

—Claro que sí chiclito— Le besé la mejilla y ella me regaló un beso en los labios.

—Gracias por recordarme eso— Me dijo y se colocó un gorro de los tantos que tenía.

**Tonks**