Responder con un "no" era parte de su diario vivir, la negativa ante todo lo bueno, al menos hasta que conoce a alguien que piensa cambiar esa palabra y transformarla en un "sí".
Ángeles Jenner deberá prepararse para todo lo que esa chica trae.
...
Me parecía gracioso que todos los días me levantaba y todos los lunes, especificamente, tenia la misma materia a primera hora de la mañana. A veces me gusta creer que ella pidió este horario para verme sufrir diariamente.
-Buenos días chicos y chicas.-Saludó feliz la maestra de Matemáticas, todos le devolvimos el saludo algunos menos animados y otros sí. Solo ella está feliz hoy, lunes.-No tuve tiempo de preparar su trabajo para hoy, así que les toca hacer uno en equipo.-Algunos abuchearon. -El que no trabaja no obtiene puntos y sabe que si no tiene puntos no pasa mi materia. -Comentó observándome, iba a seguir hablando, pero un toque en la puerta hizo que todos volteáramos a ver que una chica entraba con timidez.
Sonreí de lado cuando me observó y se sonrojó, qué tierna. Estaba observándola cuando mi móvil vibró en mi regazo, lo desbloqueé y miré un mensaje de uno de los estúpidos gemelos que estaba en esta clase, Jack.
Jack Salvatore: Eh! Jenner, cuidado con la carne fresca."
Sonreí, así que es nueva...
Yo: ¿Entonces es nueva?
Jack Salvatore: Sí, idiota.
La chica tomó asiento a mi lado, era la única silla vacía. La observé mejor, tenía unos jeans hasta los tobillos, una camisa a cuadros roja y vans. Supe que sintió mi mirada justo cuando sus mejillas se coloraron de un lindo color carmesí, casi suelto una carcajada por lo tímida que es. Iba a preguntarle su nombre cuando la maestra me llamó y fulminó con la mirada al ver que ponía a mi compañera incómoda.
-Lo siento.-Dije burlona todavía observando a la castaña junto a mí, no dejó de mirarme frunciendo el ceño, bufé y me senté mirando al frente.-Prosiga pues.
-Como iba diciendo antes de que la señorita me interrumpiera.-Señaló a la castaña junto a mi.-Su compañero será la persona que este a su lado, será sencillo, simplemente tendrán que hacer varios ejercicios de Álgebra que les pasaré en unos minutos, tendrán una semana para hacerlo. Y usted, pase y diga su nombre.- La chica se puso de pie.
-Nos veremos en mi casa, ya sabes.-Meneó sus cejas.-Fiesta.-Me reí cuando sonrió y observó a mi hermana menor salir del instituto, a quien yo estaba esperando.-Tu hermana...vaya.-Golpeé su hombro para que reaccione.
-Hola.-Saludó mi hermana al llegar, le pasé el casco que agarró y le sonrió a Jessie, el hermano gemelo de Jack, quien se sonrojó. Solté una carcajada cuando vi esa reacción de él.
-¿Podemos irnos?.-Le pregunté a mi hermana luego de mi ataque de risa, cuando asintió, una rubia se puso a su lado mirándome con una sonrisa coqueta.-¿Qué?.-Pregunté seca.
-¿Irás a la fiesta?.-Preguntó mordiéndose el labio, mi hermana rodó los ojos, si mal no recuerdo es Megan.
La observé, falda negra corta, tacones rosa y un top rosa.-Iré.- Contesté haciendo que suelte un chillido que hizo que Jessie y mi hermana rodaran los ojos, yo no cambié mi expresión solo alcé las cejas.
-Vámonos.-Antes de poder subirme a la moto y colocarme el casco, la chica se tiró hacia a mi y me besó, yo le correspondí tomándola por la cintura y pegándola a mi cuerpo, mordí su labio que hizo que abriera la boca permitiéndome entrar mi lengua. La separé cuando necesité aire, ella jadeaba y yo seguía normal, me sonrió y se fue. Mi hermana rodó los ojos mientras se ponía su casco, yo le ayudé y me puse el mío subiendo a la moto.
-Eso fue asqueroso.-Dijo cuando yo me estaba subiendo, reí.-En serio, me dieron ganas de vomitar cuando la chica alzó su pierna y la puso alrededor de las tuyas.-Encendí la moto mientras reía, ella me golpeó.-Deja de reírte.
-Como mandes, pequeña.-Encendí la moto y ella rodeó mi cintura con sus brazos. Nos despedimos de Jessie.
A diferencia de mí que tengo el cabello castaño oscuro y ojos entre azules y grises, mi hermana es rubia y sus ojos son cafés, tiene 16 y es lo único importante que tengo.
Lancé la mochila al sofá, inmediatamente llegamos, y fui a la cocina, moría de hambre.
-Ángeles.- Llamó mi hermana, le contesté con un -"aja".- ¿En serio irás a esa fiesta?.- Preguntó mientras yo marcaba a la pizzería para pedir dos, asentí.- ¿Puedo ir?.- Preguntó con la cabeza gacha y jugando con sus dedos, el tipo atendió, pedí las pizzas y colgué.
-Sabes que no puedes cariño, igual, volveré temprano y sabes que siempre lo hago a menos que tenga que hacer una carrera, la fiesta es a las 9 ya para las 11 o 12 estaré aquí.- Contesté saliendo de la cocina y me senté en el sofá encendiendo la tele.
-¿Por qué no puedo ir, An?.-Aquí vamos otra vez..- Tengo 16 y allí van chicos de hasta 15 años, algunas amigas irán y yo quisiera ir también.- Negué y la miré, mordía su labio-que temblaba-ella sabía que le diría que no.
-Porque es muy arriesgado, la fiesta es privada, no creo que tus amigas entren porque van a haber guardias y Jack vigilará las cámaras de la entrada por si los guardias dejan entrar niños que no estén en la lista, aparte, irán narcos y no quiero por nada del mundo que estés allí; principalmente por eso.- Soltó su labio mientras sus mejillas estaban más rojas .- Lo siento Mai.-Me levanté y la abracé sintiendo como sus brazos envolvían mi cintura y temblaba, estaba llorando, apoyé mi cabeza en la suya.
Nos quedamos un rato así, hasta que le volví a hablar.- Eres lo único que me queda y necesito protegerte, ambas sabemos el por qué, no quisiera que me mintieras como aquella vez en la que me dijiste que no irías a ningún lado y justo saliendo al estacionamiento me viste en la moto apoyada, ¿lo recuerdas?.- Asintió y se río un poco acordándose, le hice un escándalo y al final la llevé a un centro comercial.- ¿Puedes entenderme, por favor? si quieres cuando llegue vemos películas, aunque quisiera encontrarte durmiendo porque mañana es martes. -Reímos.-¿Tranquila, vale? prometo que mañana tendré el día completo para ti.
Se separó un momento, secó sus lágrimas, me miró incrédula y me abrazó con mucha fuerza, sabia que me necesitaba, casi siempre estoy en las carreras o haciendo tareas, pero yo salgo y ella no, sé que me necesita porque literalmente soy lo único que tiene, no siempre estoy y cuando lo estoy me encuentro durmiendo de lo agotada que llego. Suspiré devolviéndole el abrazo.
Horas más tarde estaba en la fiesta y la música estaba tan fuerte que pensé en buscar tampones para taparme los oídos, aunque la fiesta era privada había muchas personas, chicas con ropa corta o larga, borrachos, drogados, algunos fumando, pero al final, todos estaban con un vaso azul en sus manos conteniendo vaya Dios a saber qué. Buscaba a los gemelos cuando un chico borracho me agarró con fuerza por el antebrazo haciendo que chocara con su pecho mientras el bailaba
Le dediqué una mirada totalmente intimidante al chico frente a mi que al ver mis ojos empezó a soltarme lentamente y se alejó.
Encontré a Jess y me dediqué a beber un rato.
---- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Voten y comenten.
En multimedia está Ángeles Jenner.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
