6.

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Narrador Externo.

-No y esa es mi última puta palabra.

Todos asintieron, sabían lo difícil que sería hacer que la morena aceptara.

Taylor observaba desde lejos como Ángeles fruncía el ceño y estaba cruzada de brazos, llevaba bastante rato observándola mientras sus amigas parloteaban sobre vaya ella a saber qué, estaba a unas 5 mesas de ellos y Jack gritando "¡tienes que ir!" Le dio a saber que estaban hablando sobre la dichosa fiesta que había hoy, miércoles.

Y por lo que sabía Ángeles era muy difícil de convencer y si aceptaba a la primera era porque quería. 

En la mañana todo el mundo se quedo viéndola cuando llegó y Taylor no había hecho más que abrazar sus libros con más fuerza a su pecho mientras entraba cabizbaja, estaba muy consciente de que sabían que había sido ella quien le había bailado a Ángeles y lo confirmó cuando sus amigas le gritaron que por qué no las había invitado y después la felicitaron por bailarle a Ángeles cosa de la cual ella no estaba para nada orgullosa.

Terminó de comer justo al tiempo en el que la campana sonaba avisando que volvieran a sus clases, tomó su mochila y salió de la cafetería despidiéndose de sus amigas y como era de esperarse todo el mundo se le quedó viendo y eso solo hizo que se pusiera completamente roja, quería matar a Ángeles y tenía sus razones para hacerlo. Con un humor horrible se sentó en primera fila en la clase.

Ángeles por otro lado había visto como todos se quedaban viendo a Taylor como si no fuese normal que alguien le bailara o la besara, pero ¿por qué no era normal? Porque Taylor es nueva y ya tenía una bella reputación, "debería sentirse orgullosa" pensó Ángeles. De igual manera los gemelos se estaban encargando de matar el rumor de que ellas tenían algo, aunque algo le decía que iba a ser difícil. Y más cuando todos dijeron que ella había engañado a "Megan" sí, a la rubia esa con la que se acuesta, "repugnante" había pensado cuando escuchó eso.

Se sentó en clase tratando de prestar atención, pero su mente estaba en el mensaje que había recibido y tenía mucho miedo, no quería perder a su hermana y podría ser que eso pase, porque ella simplemente es su hermana y quienes quieren su custodia son sus padres y cabe destacar que ella trabajó con drogas y corre en carreras ilegales, así que en pocas palabras estaba jodida. Aunque ellos no tienen porque pelear, ya que ellos son sus padres y cuando se largaron no pasó nada, ellos simplemente tomaron sus maletas y se largaron.

Pero igual tenía miedo de perderla.

(. . .)

Cuando salió de clases, se dirigió al estacionamiento a esperar a Maite y en el camino se encontró con Taylor a quien seguramente le debía una disculpa y quien de seguro estaba bastante enojada y se le notaba. Se acercó a ella con paso firme y tocó su hombro derecho, la ojiazul volteó a verla con el ceño fruncido, estaba molesta. Casi se ríe porque la chica estaba completamente roja y no sabía si era porque todos las miraban o por el enojo, casi se ríe porque justamente cuando sus labios se curvaron en una sonrisa la mano derecha de Taylor golpeó su mejilla muy fuerte y sus labios en vez de curvarse en una sonrisa se curvaron en una mueca de dolor y sintió que todo el mundo dejó de respirar, literal.

Frunció el ceño y se sobó la mejilla, lo más seguro era que iba a tener una linda marca. Taylor estuvo apunto de irse cuando Ángeles tomó su cintura y la pegó a ella causando que sus pechos se toquen. Se quedó mirando a Taylor quien por cómo la miraba notó que estaba arrepentida y asustada.

-¿Por qué coños hiciste eso? -siseó.

Taylor tragó saliva por el tono de voz que había usado. Era...aterrador.

NO. (Lesbian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora