[Guía anti secuestro, AVISO:poco efectiva]
(PARTE 2)
Salimos del garaje y subimos por las grandes escaleras conectadas a un vestíbulo completamente vacío.
Míshko me agarró de la mano con delicadeza para tirar de mi.-Bonita casa- dije con una sonrisa.
-Es una mansión- pronunció frunciendo el ceño, se me tensaron los músculos- Mi habitación es en la tercera planta-. Dijo mirándome persuasivamente a los ojos.
Asenti con la cabeza noqueada con su respuesta mientra seguíamos subiendo por las escaleras de madera llegando hasta el segundo piso.
Mis músculos se relajaron cuando vi a una mujer vestida de blanco con un delantal rosa claro con una V bordada en el pecho, con un tono más oscuro. Di por hecho que era una criada y me sentí mucho mejor al comorobar que no estaba sola con Míshko en la Mesón.
Llegamos a la tercera planta y dio lugar a un largo pasillo con algunas habitaciones menos que en las otras plantas.
-Al fondo del pasillo a la izquierda- me quedé mirándolo un poco desconcertada- es mi habitación, acomódate, ahora vuelvo- se dio la vuelta y caminó por el sentido contrario del pasillo en el que estaba.
Me dirija hacia la puerta cuando un gran chico rubio de ojos grises salió de las puertas colindantes a la habitación de Míshko. Se me quedo mirando y me puso los pelos de punta, se me agarrotó el cuerpo cuando me guiño el ojo.
No me detuve y seguí andando intentando parecer lo más tranquila posible.Giré el pomo con cuidado y vi una acogedora salita, había dos puertas y una de ellas llevava al dormitorio y otra al baño. Las ventanas eran muy grandes y daban las vistas a un gran jardín seguido de un frondoso bosque.
La luna llena hipnotizaba cada centímetro de mi cuerpo, era preciosa.
Se escuchó el ruido de la puerta pero me quedé quieta en el borde de la cama esperando aque Míshko entrara y me dijera que debía hacer...
Entró por el umbral de la puerta con gesto serio, demasiado serio pero me tranquilizó ver que traía dos copas de champán y fresas con nata.
-¿Me desvisto?-
-Quítate el vestido- respondió Míshko degustando el champán, empecé a bajar la cremallera dé mi espalda dando plena visión de mi ropa interior-.
-¿Quieres una copa?-.
Asentí.
Me desperté aturdida, no recordaba nada después de tomar la copa de champán anoche. Me levanté aun con la ropa interior puesta, pero estaba sola en la habitación.Cojí mi vestido de chanel y me subí la cremallera como pude.
Salí de la habitación y fui al baño de la suite divida en tres secciones.
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Destruktiven Geist
VampirosHelinav Vasíliev es una de las muchas más adolescentes desaparecidas.Pero su caso es algo peculiar... Todas las adolescentes hemos pasado ese momento de desear huir de nuestras casas, de nuestras familias... Ella lo hizo pero acabó en el lugar meno...