9|🔯|KAPITEL

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[Que bonito es que te traicione la persona que en la que mas confiabas]

    -No-contestó Mishko tajantemente-.

-por favor- dije a media voz-Se que necesitais efectivos, tanto tiempo aquí encerrada y sin nada que hacer me atormenta-.

Mishko me miró pensativo.

-Tengo la preparación necesaria- añadí para rematarle-.

Antes de que pudiera hablar Mishko entró en el despacho Hécate, la lider del aqularre Fraskuz.

-Helinav, continuaremos la conversación en otro momento-Me despacho Mishko educadamente-.

Fuí a mi habitación a guardar las bolsas de ropa en el armario pues aún no me habia dado tiempo.

Abrí la puerta de mi cuarto y me encontré a Ruslam sentado en el borde de la cama con gesto sombrío.

Me acerqué y le dí un beso en la mejilla.

-Donde estabas-dijo con tono enfadado-.

-Con Akulina, Stanis y Litulzak fuera de la mansión, fuimos a comprar ropa- respondí guardando la ropa en el armario-.

Se enfadó más cuando pronuncié a los vampiros.

-Estaba preocupado por tí-dijo alzando la voz- hasta que pregunté a Mishko...-dejó las palabras en el aire-.

Seguía sentado en el borde de la cama y me puse enfrente de él.

-Soy libre-le contesté en el mismo tono-.

-No,eres del aqularre-grito lo suficiente para que toda la mansión escuchase la conversación, se puso en pie delante mio-.

-Eso lo decido yo- dije aguantando las lagrimas e intentando ser fuerte- Te recuerdo que nadie me preguntó si quería quedarme aquí-.

Sus ojos se oscurecieron aún mas.

Intenté salir pero Ruslam me agarró de las muñecas y me empujó contra la pared.

Gemí del dolor.

Me caí al suelo y me levantó el rostro para que pudiese verme mejor.

-Eso-sonrió- lo decido yo-Su gesto volvió a ser sombrío y salió de la habitación dando un portazo-.

Me destrozó.

Estaba loca mente enamorada; El problema es que me enamoré de alguien que no existia.

Me levante y el dolor de la espalda cesó.

Miré el reloj y vi que eran las 8:30, la hora de le cena.

Me quedaré en la habitación, no tengo ganas de bajar y encontrarme con Ruslam.

Me senté en el pié de la ventana de mi habitación.

Abrí el ventanal.

La noche era preciosa; era una noche sin luna por lo que todos los alrrededores de la mansión estaban encerrados en la oscuridad.

-Oscuridad, como en mi interior, tan oscuro que te perderias en mi-pensé en voz alta mirando al bosque.

Llamaron a mi puerta.

Inmediatamente se abrió para dar paso a un preocupado Mischa.

Sonreí ante su aparición.

-¿Estas bien?- preguntó-.

-Si te han mandado aquí para ver cuanto va a durar mi rabieta diles que se vayan por donde han venido- dije mirándole a los ojos fija mente-.

Se giró dispuesto a salir de la habitación y se detuvo enfrente de la puerta.

Destruktiven GeistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora