Helinav Vasíliev es una de las muchas más adolescentes desaparecidas.Pero su caso es algo peculiar...
Todas las adolescentes hemos pasado ese momento de desear huir de nuestras casas, de nuestras familias...
Ella lo hizo pero acabó en el lugar meno...
[Como integrar a una neofita en el mundo vampirico y que nadie salga herido]
(PARTE 3)
-¿Qué haces aquí?-Me aparte al ver que se dirigía hacia mi-.
-Quería ver que tal estabas...- Dijo mirándome con un aire a súplica-.
-Estoy bien- Dije a media voz - pero Marie no lo esta, sé lo que os paso, lo sé- dije con el mismo tono de antes solo que con un ligero aire a reproche-.
Su rostro se ensombrecio.
-Cada uno tiene su historia, y sus motivos para actuar como actua- declaro con voz rota girándose y saliendo de mi habitación.
Sentía lastima por el vampiro pues había perdido a su única hija. Pero sentía más lastima por Marie, ella perdio a su madre, luego a su padre, luego su vida fuera de estas paredes por su amor a Mishko; después perdió a su hija, y despues a la persona por lo que lo había dejado todo, incluyendose a si misma...
Me desvestí y dejé el vestido delicadamente sobre mi cama.
Me vestí con ropa más cómoda y baje a la biblioteca esperando a Akulina.
La vampira llegó poco despues de mí.
-Hola Aku-dije con una sonrisa, después de todo nos habiamos hecho muy amigas-.
-Hola Hel-contestó de la misma forma dulce-.
-¿Sabes que tal esta Dema y cuando va a venir?- pregunte con tono notablemente preocupado-.
-La verdad no lo se, su madre ha sido envenenada por plata y no le queda mucho de vida si es que se la puede llamar asi- contesto Akulina con una sonrisa debil al pronunciar sus ultimas palabras.
Me giré y vi a Ruslam contemplándome sentado a unos cuantos metros de mi. Me saludo con la mano y le devolví el saludo volviendome a girar para mirara a Akulina.
-Lo harás bien, tranquila- dijo guiñandome un ojo-.
Comenzamos las clases de señorita refinada del sigo XVI.
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Me dirigía hacia el saloncito que habia el la primera planta para poder ver alguna que otra peli y poder pasar la tarde.
Llegue al saloncito y me derrumbe encima del sofá encendiendo la televisión.
Derrepente entró Akulina con Stanis y otro vampiro guardaespaldas, Litulazk, era rubio y con muchas pecas, era casi tan alto como Stanis pero Litulzak a pesar de ser más bajo tenía mas biceps. Tenian una sonrisa en la cara.
-Mishko nos ha dado permiso permiso para salir de la mansión e ir de compras-.
Se me iluminó la cara pues llevava meses sin salir de la mansión. Concretamente desde mi llegada hace casi 3meses.