11|🔯|KAPITEL

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[Destrozame, hazme añicos pero no te vayas, por favor]

(HELINAV)

Y le vi. Las ojeras enmarcaban su rostro mientras que sus ojos me miraban.
Ya no tenían luz, no tenian alma, desde que me fuí no habia sitio para la felicidad en sus ojos, ni un brillo.

Me quedé petrificada sin saber que hacer.

Se iva acercando a mi dirección, ya le había hecho bastante daño, nos habíamos herido mutuamente.

No le quería hacer sufrir mas asique salí corriendo y casi me tropiezo con las cortinas del escenario.

Salí por la puerta trasera que daba a un callejon, nada mas poner un pie en la calle le ví delante mio apollado en la pared ahogado de tristeza.

Su pelo rubio platino resaltaba sus ojos que ahora se encontraban húmedos.

La luna llena iluminaba cada palmo de su piel, de sus labios.

Pero ya le había hecho daño.

Suficiente daño.

Y el a mi también.

-Helinav, por favor- dijo con voz quebrada- ven con nosotros- una lagrima de sangre surcó su piel de porcelana- ven con migo- por favor- pronunció en un susurro-.

-Ya nos hemos hecho vastante daño- las lagrimas pedían a gritos que las dejase salir- No quiero volver-.

-Por favor, destrozame, hazme añicos pero no te vayas, por favor-.

Algo se partió en mi, nunca le habia visto tan indefenso.

-No quiero haceros mas daño, ni que me lo hagais a mi- dije casi en un susurro roto- somos familia-Añadí-.

-Lo se, pero por favor, me da igual todo si es a tu lado- se dejo caer al suelo y con sus manos tapó su rostro-.

Le di un beso en la mejilla acuclillada a su lado.

El me cogio suavemente con los dedos la barbilla y mis labios inertes notaron la electricidad que desprendiamos juntos, nos fundimos en un beso suave y lento como la vida misma.

-Lo siento- dije sin apenas separarme de él-.

Antes de que pudiese hacer nada salí corriendo a mi piso.

Había vuelto hace unas semanas de Italia, pero terminé viniendo porque no podía estar sin él.

A la mañana siguiente los rayos de luz agogaban en su esplendor cada centímetro de mi habitació.

Me encontraba en mi cama tumbada sobre las sabanas blancas manchadas de la sangre que manaba de mis ojos.

Cogí mis cosas y me fuí al baño para darme una ducha.

Me crié con unos padres maltratadores y pensando que era mi familia, me crie sin esperanza y mi familia legítima no hizo nada para impedirlo.

El agua purificaba mi cuerpo, que pena que no pudiese purificar mi mente, por que eso es lo que mas duele.

Salí del cubículo y me vestí con unos pantalones baqueros desgastados y con una camiseta una manga libre negra.

Seguía con la gargantilla, nunca me la llegué a quitar.

No me fué dificil cruzar los límites de la mansión Vorisov, la mansión que había permanecido milenios en herencia a la familia, y yo apenas se podría decir que me acababa de enterar.

Esquivé a los de seguridad y trepé silenciosamente por la pared de piedra llegando así a la ventana de Ruslam.

Él no se encontraba ahí por lo que me peemití abrir la ventana y entrar.

Todo estaba muy desordenado y parecía que llevavan bastante tiempo sin limpiar.

En el escritorio de este habia una montañita de cartas, todas dirigidas a mí.

Me dispuse a leer una pero la puerta se abrió entrando este en la habitación.

Para mi suerte salte por la ventana y no me llego a ver, asique corrí.

Corrí como nuna y en apenas media hora estaba de vuelta a mi apartamento.

Me permití tomar aliento y me acordé de la carta.

Me senté en el suelo hecha una bolita t me puse a leer.

Día 67 sin tí:
Ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste.
Me dejaste el corazón inerte vacío desde que desapareciste de nuestras vidas.
He estado viendo a "personas" con la intención de saber por que después de tantos milenios siento esto tan grande por tí.
Estamos destinados Helinav, se que en tu nuca hay un lunar con forma de estrella de 5 puntas, yo también lo tengo solo que en el pecho.
Somos almas gemelas y lucharé por hacerte ver cuanto me importas...

Siempre a tu lado.

Ruslam~

Las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos pidiendo consolarme.

Alguien llamó a mi puerta en aquel momento y me apresuré a limpiar mi rostro y abrir la puerta.

Abrí el pomo con cuidado y le ví vestido todo de negro y mirandome fijamente.

-Hola Justak, ¿necesitas algo?- pregunté mantiendome lo más entera posible-.

El vampiro sonrió de lado.

-Genial-contestó mirandome perversamente-.

Cuatro vampiros fornidos se abalanzaron a mí tirandome al suelo. Intentaba forcejear pero eran mayor en numero y fuerza.

Uno de ellos cojió una jeringilla y me inyecto la sustancia de esta.

Lo ultimo que recuerdo es a Justak riendo y después todo se volvió negro.

Bueno chic@s espero que os este gustando.

A la tarde intentare subir nuevo KAPITEL(capítulo en aleman)

Intentaré que sea un poco mas largo👽👽👽

Xx... Autora~

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