[Una segunda oportunidad]
-Entiendo- dijo Öchëola sentándose a mi lado-.
-No se que Hacer- pronuncié con la voz rota- a cada paso que doy hay destrucción, empiezo a pensar que soy yo y solo yo la que tiene la culpa de todo-.
La bruja se sentó a mi lado en el sofá y apoyo su mano en mi hombro.
-Que puede hacer una vieja bruja como yo para ayudarte- dijo con una triste sonrisa-.
-Quiero tener otra oportunidad, quiero ser humana-.
-En eso no puedo ayudarte, y menos ahora que él elixir del diablo corre por tus venas- su rostro se ensombreció-.
¿Que?¿Perdona?¿elixir del Diablo?
La bruja debió leer mis pensamientos, continuó hablando...
-Ya veo que no sabes lo que es, pero hay alguien que puede explicarte mejor que yo lo que es ese elixir rojo-.
Dicho eso se levantó del sofá y cojio una tiza blanca que había sobre la chimenea.
Hizo un circulo en él suelo y dentro de este una estrella de 5 puntas, en cada punta alternaba una vela blanca y una negra, quedando así dos velas negras en una punta.
-Dame la gargantilla por favor, sera solo un momento- dijo Örchëola-.
Se la di.
La puso entre las dos velas negras que coincidían en la estrella y fue encendiendo las velas una a una dejando las dos velas negras al final.
Empezó a recitar palabras que parecían latín pero no estaba segura.
Dentro de la estrella empezó a salir fuego en su centro que poco a poco fue disminuyendose dando paso a un humano con una serpiente de ojos rojos trepando por su cuerpo.
Era bastante alto y fornido aunque preocupante mente flaco, tenia él pelo negro con reflejos rojos y sus ojos eran idénticos al de la serpiente.
Estaba extremadamente pálido.
-Para que me invocas Örchëola- pregunto él ser-.
La bruja me señalo.
-Ella ha bebido él elixir del diablo y es una neófita que necesita respuestas-.
Él ser me miró a mi.
Sus ojos parecían espejos donde veía mi alma, donde me vía de pequeña junto mi madre.
También vi sangre, muerte y destrucción.-Eres un ser Peculiar-Dijo él ser- Me puedes llamar Derek-.
-Derek-dije en un susurro.
-¿Que eres?- pregunté-.
-Un demonio, él hijo del Diablo- respondió Derek a mi pregunta como si nada, como si fuese algo "normal"-.
-¿Sabes que era ese elixir rojo? Lo encontré guardado dentro de un frasco de cristal pero este se quebró y él liquido traspaso mi piel ascendiendo dentro de mi cuerpo e iluminando mis venas a su paso-.Derek sonrió.
-Enhorabuena Helinav- espera, stop, reeplay ¿como sabe mi nombre?- Te has convertido en una híbrida de diablesa-vampira-.
-¿Que?¿como puede ser eso posible?¿que voy a hacer ahora?¿que me sucederá?- miles de preguntas inundaban mi consciencia ahogándola y silenciandola.
-Dentro de unos días comenzaras a notar cambios, tu cuerpo seguirá estando muerto y seguirás siendo vampiro pero tu cuerpo pasara a ser caliente al tacto, tendrás los ojos de mi mismo color y un pequeño diablo se encarnará en un animal y sera tu compañero, cuando te enfades tu pelo se convertirá en fuego y podrás tener completo manejo sobre este elemento- río sarcasticamente- Helinav, eres un peligro hasta para los propios vampiros. Tendrás su acompañarme al infierno hasta que controles tus nuevos dones y no supongas un peligro para nadie-
Örchëola miraba esto desde un segundo plano con su tranquilidad intacta. Como si hablar con un diablo llegado desde él mismísimo infierno fuese lo mas normal del mundo.
-Pero... Pero yo no puedo... Mi familia... No puedo dejarles- sentencie-.
-Si no les dejas al mínimo arranque que pierdas él control podrías matarlos a todos por muy vampiros que sean... ¿De verdad quieres eso?-.
-No-respondí con voz Rota-.
-Entonces, espero que seas lo suficientemente lista- sentencio Derek-.
- ¿Lista? ¿para que?- las lágrimas querían escapar de mis ojos y las retenía a duras Penas-.
Esto es demasiado para mí.
-Suficientemente lista para entender que si te quedas aquí los matarás a todos, ademas cuando un vampiro muere va de cabeza al infierno, allí podrías pasar toda la eternidad con ellos-.
-Helinav, escúchale, tiene razón, además no sera definitivo, solo seria hasta que controlases tus dones- dijo la tierna y maternal voz de Örchëola hablando por primera vez desde que comenzó aquella extraña conversación-.
Tengo miedo, tengo miedo a todo lo que me rodea, tengo miedo a saber que les habrá pasado a los demás en la mansión. No pude evitar fijarme en Ruslam, mi compañero, muriendo, dándome él beso mas mortal nunca dado.
Espera, Ruslam ha muerto, quizás este en él infierno.
-¿Como es él infierno?- le pregunte a Derek-.
Este sonrió.
-Te puedo asegurar que no es como los humanos lo imaginan, ven con migo, entra en la estrella- termino las ultimas palabras en un susurro-.
Me extendiéndo su mano para que pasase al portal y me llevase al infierno.
Era la hora de escojer...
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Destruktiven Geist
VampirosHelinav Vasíliev es una de las muchas más adolescentes desaparecidas.Pero su caso es algo peculiar... Todas las adolescentes hemos pasado ese momento de desear huir de nuestras casas, de nuestras familias... Ella lo hizo pero acabó en el lugar meno...