— ¿Qué demonios pasó? —Klaus se bajó del auto corriendo hasta la directora Halsey que estaba conversando con uno de los policías.
— ¡Señor Mikaelson! No lo sabemos —la mujer estaba con los nervios de punta—, ella estaba en el salón, hubo la explosión y luego nada, no estaba, nadie la ha encontrado.
— ¿De qué está hablando?
— ¡Hope! —exclamó al borde del llanto. El corazón de Klaus se paró—. No sabemos en donde está, pensamos que fue secuestrada. Varios alumnos están heridos. Llamé a su casa, pero nadie me contestó, estaba a punto de salir a buscarles en una patrulla...
Klaus no escuchaba nada. Alzó la mirada hasta el bosque donde los policias desplegaban cintas amarillas y se adentraban en el con perros. Esto era una pesadilla. Una terrible pesadilla.
48 horas antes.
Camille no tenía la menor idea de lo que iba a pasarle esa tarde. Si lo hubiese sabido jamás hubiera salido de su casa, pero nada pudo advertirle. Así que con la misma rutina de todas las mañanas, se levantó, desayunó, se aseó y caminó hasta el bar para ayudar a sus compañeros de trabajo a limpiar antes de abrir.
Todo iba bien. Había pocos clientes, todos calmados comiendo y tomando cerveza. Ella leyó un poco y luego recibió un mensaje de Klaus pidiéndole una cita para hablar. Aceptó verse con él a la hora de salida. Las sesiones con Klaus necesitaban muchísimo tiempo y paciencia.
Al momento de almorzar dos hombres con trajes negros entraron para pedir cócteles. Los atendió para no ser descortés y ellos se quedaron un rato conversando e incluyéndola en la conversación. Eran bastante agradables y graciosos por lo que se quedó discutiendo cual café de la ciudad vendía los mejores croissants hasta que se marcharon. Ambos tenían un tatuaje de una rosa en el cuello.
Otra chica entró dos horas antes de su hora de salida, de cabello rubio con un bonito collar en forma de rosa y pidió usar el baño un momento. Camille la dejó bajo la vigilancia de su compañera y fue a servirse una copa aprovechando que no había nadie en la barra. El pequeño momento que duró el terminarse la copa y ponerla en la barra fue crucial. Si ella no hubiese bebido se habría dado cuenta que había alguien detrás de ella, quien justo en el momento que la copa tocó el granito oscuro la golpeó con fuerza en la cabeza dejándola tirada en el suelo.
Cuando Klaus llegó a buscarla lo primero que se topó fue con la chica pelirroja que trabajaba con Camille muerta en la entrada del bar. Con desesperación buscó a Camille, pero no estaba por ningún lado. Solamente había una rosa roja puesta en la barra.
24 horas después del secuestro de Camille.
Hope había vuelto a la escuela. Al infierno, mejor dicho. Luego de dos semanas durmiendo hasta tarde, practicando magia y pidiendo perdón en silencio, la habían regresado a la escuela porque era Hope y a la final los Mikaelsons siempre terminarían malcriándola.
Pero ella no quería regresar. Dios mío, era lo peor que se les había ocurrido teniendo en cuenta que la única persona con la que hablaba pensaba que era un bicho raro. Aún así fingió estar emocionada porque lo último que necesitaba era a todos buscando a Simon para matarlo por no querer ser más su amigo.
En esos momentos estaba arreglando sus libros para hacer su gran regreso mañana. Con suerte encontraría a otro amigo. Con mucha más suerte la escuela se quemaría hasta los cimientos sin sobrevivientes. Cualquiera de las dos le vendría bien.
Las cosas tampoco pintaban muy bien en la casa. Davina y Kol habían peleado de nuevo, lo cual a nadie le importaba, pero era algo que tenía a Kol de muy mal humor y yendo de fiestas en fiestas. Luego Camille había sido secuestrada, lo que a nadie tampoco le importaba, al menos no a ella... ni a Kol y mucho menos a Alex, pero aún así hasta Hope tuvo que ayudar a hacer algunos hechizos para tratar de localizarla. No funcionaron, por cierto, y la mandaron a su habitación cuando sugirió que posiblemente estaba muerta.
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Hoping for Hope |The Originals Fanfiction
FanfictionLa princesa perdida o la reina perdida, está de vuelta en Nueva Orleans. Luego de 14 años de exilio por su propia protección, Hope Mikaelson, vuelve al barrio Francés, junto a su tía Rebekah y un brujo llamado Alex. Vampiro, hombre...