-Realmente no pensé que te estaría preguntando esto frente a una docena de miembros de la familia, pero me dio por llevarte a algún lugar que amabas y tratar de poner el esfuerzo en más de lo que tendría de otra manera.- Dijo notablemente nervioso Fred, pasando una mano por su cabello.
-Pensé que apreciarías algo sencillo, pero igualmente romántico, sin embargo, mamá me dijo que los demás habrían hecho más por sus ahora esposas. Realmente no sabía dónde te llevaría, pero dijiste que la Madriguera era tu lugar favorito en el mundo y cuando viniste aquí la primera vez, tuvimos nuestra primera cita aquí para escapar de todo el mundo. Aunque el lugar no estaba planeado, mi discurso lo esta. Pero eso se arruinó por tener que darle una visión general rápida de por qué mi familia está fingiendo que no podemos verlos detrás de los árboles. Pero volvamos a la verdadera razón por la que estamos aquí.- No pudiste aguantar una sonora carcajada, porque no lo habías dicho, pero si notado. George debió escoger un arbusto más alto.
-Te amo ____. No sé por qué me aguantaste durante todo este tiempo, está más allá de mí, y todos ellos, y también están confundidos por eso. Pero no voy a discutir sobre ese hecho. Me haces más feliz de lo que pensé que podría ser. Me diste propósito, y no importa lo imposible que a veces se siente todo, tú eres capaz de hacerme seguir adelante. Te quedaste a mi lado cuando estaba en mi peor momento. Y tú me haces ser mi mejor versión. Tienes un mundo de belleza y cada día te vuelves más perfecta. No podría imaginar una vida sin ti, ciertamente no una vida que valiera algo para mí, si no estuvieras en ella. Así que en realidad este discurso largo y mal construido tiene sorprendentemente un punto. ¿Me harás el hombre más feliz y serás mi esposa?
Finalmente Fred se quedó en silencio, sacando una caja de su bolsillo, inclinándose sobre una rodilla en la nieve.
Te mordías el labio inferior tratando de no sonreír como una mujer loca, visto como había una multitud considerable a tu alrededor.
-Sabes cómo avergonzar a una chica. ¿Y si dijera que no? Sería abucheada de regreso a Londres -, dijiste en voz baja tratando de no mostrar mucha emoción en tu rostro.
-Bueno, yo realmente no consideré que "no" iba a ser una opción- dijo. -A menos que desperdiciaste los últimos cinco años de tu vida conmigo sólo para romper mi pobre corazón, asumí la posibilidad de que dijeras que no era una en un millón.
-Suerte para ti. Por supuesto que quiero casarme contigo, Fred. Ahora levántate y bésame Weasley.
No podías evitar tu sonrisa cuando se levantó, tirándote hacia él, besándote firmemente en los labios. Mientras te besaba, se deslizó el anillo en tu dedo, antes de que te fueran apartados de él por una bandada de mujeres Weasley.
Ginny fue la primera en ponerse entre tus brazos, antes de que Molly y Fleur fueran rápidas a unirse, la última asegurándose de no aplastar a la pequeña niña rubia en sus brazos en el proceso.
El resto de la familia salió de sus terribles escondites, dándoles todas sus felicitaciones.
