DRACO MALFOY • BIRTHDAY

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Hace unos días que el sexto curso de Hogwarts había terminado y Malia Lonzen no podía evitar mirar a Draco de forma diferente. Y él tampoco podía evitarlo. 

Malia y Draco se habían conocido cuando tenían 7 años, en una cena organizada por sus familias. Esa primera noche ni Malia ni Draco podían soportar al otro, sin embargo continuaron encontrándose en cada cena familiar. 

Draco pensaba que ella era una chica superficial y carente de inteligencia, y ella pensaba que Draco era engreído y egocéntrico. Pero con el paso de los años, y sin darse cuenta se convirtieron en amigos. Y poco a poco esa amistad se fue haciendo más fuerte.

Draco le contaba sus problemas a Malia y ella a él. Ambos eran como un apoyo para el otro, siempre estaban juntos y se ayudaban mutuamente. Pero ¿desde cuándo los Slytherin se preocupaban por otra persona que no fueran ellos mismos? 

Durante ese año Draco había crecido bastante, ya era casi tan alto como su padre y su rostro se había endurecido, dejando atrás los rasgos infantiles. Sus músculos empezaban a desarrollarse y su cuerpo poco a poco se volvía más esbelto y agraciado. 

Por otra parte ella también había cambiado. Ella también había crecido, pero no tanto como Draco. Sus curvas ya empezaban a distinguirse bajo la ropa, sus pómulos altos enmarcaban un rostro en forma de corazón y sus profundos ojos oscuros combinaban con una melena mediana.

. . .

Malia salió de su casa con una sonrisa en los labios. Aquel día era el cumpleaños de Draco, y ella quería ser la primera en felicitarle. Caminó por las calles de Londres hasta que llegó a la mansión de los Malfoy. Un elfo doméstico la acompañó hasta el salón de la mansión, a pesar de que ella sabía perfectamente donde estaba.

- Buenos días señora Malfoy. - dijo ella educadamente.

La mujer sonrió, se acercó a ella y depositó un beso en su mejilla.

- Ahora mismo iba a despertar a mi hijo...pero si quieres puedes hacerlo tu. - sonrió, adivinando la razón por la cual Malia Lonzen había ido a aquella casa.

- Esta bien. - respondió la morena, sonrojada.

Se despidió de la mujer y empezó a recorrer los pasillos de la casa, hasta la habitación de Draco. Con suavidad abrió la puerta y con sigilo entró dentro. La habitación aún permanecía en oscuridad y silencio, y él dormía tranquilamente sobre la cama.

Malia no pudo evitar inclinarse hacía él y observarlo mejor. El torso de él estaba descubierto, dejando a la vista los músculos recientemente desarrollados, con una fina sábana de seda cubriéndolo de cintura para abajo.

Por unos instantes la chica jugó a adivinar como seria el cuerpo de su amigo bajo aquella sábana, y un pequeño fuego empezó avivarse en su interior.

En aquel momento Draco se removió en la cama y entreabrió los ojos, descubriendo a su amigo inclinado hacía él. No se asustó en verla tan cerca de él sino que más bien una diminuta sonrisa se dibujo en sus labios. ¿Cuántas veces había soñado con aquello? 

Pero como siempre escondió sus sentimientos bajo su rostro.

Parpadeo varias veces antes de abrir completamente los ojos, fingiendo no haber descubierto a la chica. Y después de unos instantes se reincorporó sobre la almohada, quedando a pocos milímetros de ella.

- ¿Lonzen? - murmuro con voz ronca.

- Feliz cumpleaños... Draco. - sonrió.

Sus miradas se conectaron por unos instantes, luego ella cerró los ojos y se mordió el labio inferior y aquel gesto no paso inadvertido para él. ¿Cuántas veces había frenado sus instintos cuándo estaba tan cerca de Malia? ¿Cuántas veces había querido besar aquellos labios?

Eran amigos... y los amigos no se besaban. 

Aquella había sido la principal razón por la cual Draco no se había atrevido a besar nunca a la chica, pero en aquel momento esa razón dejo de tener importancia.

Con suavidad acortó la poca distancia que quedaba entre ellos y sus labios se rozaron por primera vez. Malia se quedó paralizada durante unos segundos. ¡Draco la estaba besando!

Aquel primer beso para los dos fue eterno, pero no tanto para sus pulmones. Lentamente se separaron y cuando ella abrió los ojos se encontró con aquella sonrisa que la volvía loca.

- Gracias. - susurró Draco. 


Hoy 5 de Junio, cumple años Draco Malfoy, ese chico que no tenía elección. 

❝ ONE SHOTS ❞ ⋆ HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora