-Hey, Harry.- Sonreíste suavemente, cuando lo alcanzaste, -Hola, Luna.- Saludaste.
-Hola, Camila.- Luna saludó suavemente, con un montón de papeles en la mano.
-Hey.- Harry te sonrió, la mirada en sus ojos se suavizo. Sentiste un rubor subir a tus mejillas.
-¿Qué pasa Luna? Pensé que ibas a la fiesta- Preguntaste.
-He perdido todas mis posesiones -dijo ella con su habitual y dulce voz-, al parecer la gente las ha estado ocultando.
-Eso es horrible.- Dijo Harry mientras caminabas con Luna, quien iba a pegar otro cartel.
-Oh, es muy divertido.- Ella sonrió. -Pero como es la última noche, realmente los necesito.-
-¿Quieres ayuda para encontrarlos?
Luna sacudió la cabeza, sonriendo suavemente hacia ti. Se volvió hacia Harry con un rostro genuinamente simpático, -Lo siento por tu padrino, Harry.- Ella extendió la mano, apretándola suavemente, sin hacer mucho contacto.
Luna sabía de tu enamoramiento, y ella era una amiga de confianza, ella no haría un movimiento en Harry.
Luna soltó su mano y se relajó visiblemente, provocando una pequeña sonrisa de Harry.
-¿Estás segura de que no quieres que te ayudemos?- Preguntó Harry suavemente, agradecido de tener un amiga como Luna.
-Está bien,- Ella negó con la cabeza, -Mi mamá siempre dijo que las cosas que perdemos tienen una manera de regresar a nosotros al final.-
Sonreíste suavemente, Luna realmente era única.
-De las manera que nunca esperamos. -Se volteó hacia ti al ver su par de Converses en uno de los arcos del pasillo-. Voy a comer un poco de pudin. -Levantó la mano en despedida y tú le sonreíste antes de que se dirigiera al Gran Salón dando pequeños saltitos. Dejándote a solas con Harry.
Los ojos de Harry chocaron contra los tuyos y una sonrisa se formó tus labios mientras Harry te miraba confundido, antes de que su cara cayera ligeramente.
-Hey-, murmuraste suavemente, empujando delicadamente su hombro con el tuyo, -Lo siento por Sirius.-
Harry sonrió suavemente, suspirando profundamente. -Cuando... Voldemort estaba en mi cabeza,- Él empezó, sus ojos mirando a los tuyos, -Tuve estos... estos recuerdos. ¿Y sabes lo que vi?
Sacudiste la cabeza suavemente, Harry alargó la mano y agarró la tuya.
-Vi a Ron ya Hermione, a mi familia, pero también te vi.- Harry admitió. Tus ojos se abalanzaron hacia él sorprendidos. - Me hizo pensar. La profecía me dijo algunas cosas que me hicieron comprender que tengo que vivir mientras pueda.
-Harry, no te morirás pronto -dijiste bruscamente-, Voldemort tendrá que pasar sobre mi para llegar a ti.
Eso hizo que Harry sonriera, -Lo sé-, dijo suavemente, -Por eso me preguntaba... ¿si te gustaría ir a una cita conmigo algún día?-
Le diste una pequeña sonrisa, apenas conteniendo su felicidad, -Me encantaría-.
-¡Genial!- Harry sonrió. Vaciló por un momento, como si te contemplara algo. Estabas a punto de preguntarle qué estaba mal cuando se inclinó más cerca, besando tu mejilla suavemente.
Un ligero rubor se elevó hasta tus mejillas y Harry sonrió ante el efecto que tuvo en ti, tirando de tu mano mientras te conducía hacia el Gran Salón.
-Vamos a buscar un poco de pudín.- Dijo, se podía oír la sonrisa en su voz.