Capítulo 13: Reencuentro

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Yuri

Ha pasado una semana desde que Otabek se volvió a Kazajistán, todos los días lo extraño aún no lo supero, mi cama se siente muy vacía en su ausencia. Estoy con poco humor todo el tiempo, no quise ir a los entrenamientos de ningún tipo, solo quiero estar recostado, a veces hasta siento su olor en mi almohada. Hablamos todos los días como normalmente hacíamos, pero no es lo mismo, yo realmente siento que lo necesito y a él también lo noto muy cambiado. 

Me levanté a comer, malhumorado como siempre, la casa se veía muy solitaria a como se veía hace poco más de una semana, a veces extraño todo el caos que hubo durante esos días. Cuando me sirvieron el plato de comida no podía probar bocado, hace un tiempo venía comiendo muy poco y se estaba notando en mi peso, solo me limité a jugar con los spaghettis que tenía en frente.

- Yurio - me dice Yuuri - tienes que comer, no te hará bien y no quiero que te enfermes - no le hice caso y seguí observando mi plato - no lo hagas por mi, ni por ti... hazlo por Otabek, él te quiere ver sano - cuando nombró a Beka dejé el tenedor quieto y un nudo se empezó a formar en mi garganta, no quería llorar en frente de ellos, pero aguantarme era cada vez más difícil. 

- Yurio - esta vez el llamado provenía de Viktor - por favor mírame - lentamente subí la cabeza y lo vi a través de mi cabello con ojos lagrimosos, él suspira triste como respuesta a mi mirada - Yurio, antes de que se fuera Otabek tuvimos una charla... él nos explicó que te había ofrecido irte con él - yo seguía inmóvil, solo movía mis ojos que lo veían a él y luego a Yuuri así sin parar, como un tic nervioso - yo estaba muy asustado de que te fueras, de hecho no quería que lo hicieras y cuando decidiste quedarte para mi fue un gran alivio, pero verte así - me echa una mirada de arriba a abajo - tan triste y sin ánimos, a mi me duele... me hace doler demasiado - comienza a llorar - y no quiero que estés así, porque para mi eres junto con Yuuri, de lo más importante que tengo, son mi familia - Yuuri toma una mano de Viktor, éste se la sostiene con mucha fuerza - y si tu felicidad significa mudarte y estar con Otabek, aunque me duela, yo te dejo ir - lloraba sin parar, sus lágrimas se arrastraban por sus pestañas y caían como grandes gotas en la mesa - no te quedes aquí por nosotros ya sea porque nos aprecias o por miedo a que nos enfademos, haz lo que te haga feliz, que nosotros no te pondremos límites - decidido, me paré de la mesa, ambos me miraron.

- Gracias - dije con voz nerviosa - con permiso - me fui caminando a mi cuarto, había tomado una decisión.

***

- Yurio - me dice Viktor vestía un gran abrigo marrón que combinaba muy bien con las paredes del aeropuerto - espero que tengas buen viaje - me da un gran abrazo - por favor mándame mensajes si necesitas algo, recuerda que aquí en Rusia tienes a tu familia - finalmente me suelta - y te estaremos esperando para la boda, eres uno de nuestros padrinos, no puedes faltar. 

- No lo haré Viktor - le dije y él se alejó de mi para cambiar lugares con Yuuri.

- Buen viaje Yurio - me regaló un pequeño abrazo - mándale saludos a Otabek de nuestra parte - asentí y tomé mi bolso de mano.

- Adiós,  до свидания - me di vuelta y entregué mi check in, aún tenía unas cuantas horas para mi vuelo, pero cada vez estaba más cerca de Kazajistán.

Otabek estaría esperándome en la puerta, cuando conseguí mi equipaje salí disparado a su encuentro. Allí estaba, vestido con su típico estilo tan sobrio y elegante, estaba más guapo que nunca y su rostro brillaba de emoción, corrí hasta su encuentro y lo abracé con todas mis fuerzas posibles, él me devolvió el gesto.

- Lo siento mucho, Beka - no aguantaba tanta presión en mi pecho, la venía soportando desde antes de que él se fuera de Rusia, cuando le había rechazado su invitación para mudarme - realmente perdóname.

- ¿Por qué debería perdonarte, Yura? - me pregunta - no haz hecho nada malo.

- Perdóname por haberte hecho sufrir estos días - estaba llorando desconsoladamente - no quería hacerlo, pero tenía mucho miedo de dejar Rusia, de lo que pudiera pasar si lo hacía - me toma del rostro y me separa de él, lágrimas calientes recorrían mis mejillas y Otabek las secaba con mucha ternura.

- Pero ya estás aquí, y eso es lo que importa - se me acerca y me da un beso, nuestro primer beso en mucho tiempo - vas a tener que compensarme estos días de soledad... - me dice con tono sugestivo.

- Te prometo que lo haré, y no te arrepentirás.

- Dudo que me arrepienta de hacer algo contigo - me toma de la mano - vamos tenemos un viaje bastante largo hasta mi casa. Te advierto, no tiene nada de ''Nikiforov'' así que lo siento si no llega a tu nivel, el estilo ''Altín'' es un poco mas tradicional y sobrio.

- Sinceramente, no me gusta lo ''Nikiforov'', seguro que el estilo ''Altín'' se complementará con el ''Plisetsky'' - reímos, extrañaba demasiado su risa. Caminamos juntos recorriendo todos los pasillos del aeropuerto, tomados de la mano en nuestro mundo en el que solo existimos nosotros dos. Otabek me abre la puerta de cristal y salgo a respirar el aire de Kazajistán, el aire de mi nuevo hogar.









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Muchísimas gracias a todos los que han seguido la historia hasta aquí, me dan mucha ilusión sus mensajes y comentarios bonitos y alentadores. Todavía no tengo planificada la tercera historia de Bachelor Party, pero me haría muy feliz si esa también tiene el apoyo que ha tenido ésta y la anterior. 

Realmente me emociona que les guste mi trabajo, ya que varias veces me he quedado hasta muy tarde pensando y plasmando mis ideas (de hecho este capítulo lo acabo de terminar a las 5:30 a.m.) 

No me queda más que agradecer su apoyo por todo mi esfuerzo, sin la gente que sigue esto yo no tendría motivos para seguir actualizando.

Espero que la próxima historia también sea de su agrado y una vez más: ¡muchas gracias! 

SaphiMcMuffin

Bachelor Party II (Otayurio/Otario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora