Bachelor Party II (Otayurio/Otario)

Capítulo 4: La declaración

Yuri

- Te extrañé mucho, Beka - le dije mientras lo abrazaba, él mantuvo sus brazos al costado de su cuerpo, creo que mi muestra de afecto lo había sorprendido mucho - quería hacer esto desde que te vi llegar.

- Lo hiciste, Yura - me responde riendo y tiene razón, había olvidado que lo primero que hice fue abrazarlo - yo también te extrañé mucho este tiempo - finalmente levanta sus brazos y me devuelve el abrazo - me encanta tu habitación, es muy acogedora - lo veo y solo me limito a sonreír, él hace lo mismo, se ve realmente guapo hoy.

Lo tomo de la mano y lo llevo a mi cama, nos sentamos en el borde y nos miramos sin decir ni una palabra. En un momento él deja de hacerlo, dirige la vista al suelo y se toma la cabeza con ambas manos, me sorprendo y preocupo mucho, Otabek no es así, algo le pasa...

- ¿Su-sucede algo? - le pregunto angustiado, estaba muy ilusionado de reencontrarme con él y verlo en esta situación hizo que me sintiera realmente mal. Hizo caso omiso a mi pregunta, así que lo tomo del hombro y lo muevo un poco - hey, ¿qué pasa? ¿hice algo malo? - no sabía que estaba ocurriendo y realmente me estaba afectando, él seguía ignorándome mirando al suelo y frotando su cabeza con aire nervioso - Beka, por favor, dime que pasa... - después de mi última petición, él finalmente se sienta más derecho y vuelve a levantar la vista, sus ojos se encuentran con los míos, tiene una mirada que revela que está ocultando algo, puedo leerlo perfectamente.

- Yuri, yo... - divagó un poco entre contarme lo que le sucedía o no - yo... no puedo ocultarlo más - me asusté un poco, automáticamente pensé en lo peor - pensaba decírtelo el día de la fiesta, pero lo veo tan lejano y no puedo seguir con esto encima - giró su cuerpo hacia mí, se lo notaba muy nervioso y a decir verdad, yo también lo estaba - por favor prométeme que pase lo que pase seguirás siendo mi amigo.

- Beka, no entiendo...

- Prométemelo, por favor - me interrumpió abruptamente.

- Esta bien, lo prometo - le dije, y aunque no lo haya parecido, había sido muy sincero.

- Yuri, tu... - volvió a bajar la mirada, su pierna se movía sin parar - tu me gustas, Yuri. Me gustas mucho - no podía creer lo que oía, abrí la boca en señal de sorpresa y eché mi cuerpo para atrás - realmente me gustas, pensaba decírtelo el día de tu cumpleaños pero me acobardé - esto no podía ser real, es imposible que lo sea. No podía hablar estaba muy impactado, estuvimos en silencio un minuto mas o menos, el minuto más largo de toda mi existencia. Otabek había bajado la cabeza, parecía arrepentido - lo siento - rompió con el terrible silencio que nos rodeaba - lo siento, no debí haber dicho nada. Sólo espero que nuestra relación no cambie, no quisiera perderte, eres mi único amigo, mi mejor amigo - yo seguía sin creerle a mis oídos, pero por dentro, me acababa de proclamar la persona más feliz del mundo.

- Beka... - él se me había declarado, no veo por qué yo no podía hacerlo también - Beka, tú también me gustas - Otabek automáticamente subió la cabeza y me miró a los ojos, esta vez él era el que había quedado impactado - así que por favor... ya no estés así, porque me duele verte tan desanimado - no podía verlo a los ojos, me estaba ruborizando mucho.

- ¿De verdad, Yura? - me preguntó anonadado. 

- Si... si Beka de verdad, y la foto que me mandaste el otro día hizo que terminara de confirmarlo, me gustas mucho Beka - fui sincero con él así como él lo había sido conmigo - ¿por qué te acobardaste el día de mi cumpleaños? Hubiera sido el mejor regalo de todo el mundo.

- Sinceramente, todavía estoy acobardado - me responde y lo miro confundido - no veo que esto esté muy bien, por la diferencia de edad aún sigues siendo menor, pero ya no pude aguantarlo más.