Tú

Un sentimiento equivocado.

Hola, otro capitulo. Arriba Rachel Hurd-Wood, quien interpreta a Elle. Mucha gracias por leer.

Verlo fue olvidarse de todo. El rugido del embravecido mar frente a él, las respiraciones agitadas de sus aliados ansiosos por enfrentar la batalla,los sonoros relámpagos y truenos que estremecían aquel cielo grisáceo. Todo enmudeció, o se perdió, o dejo de ser, no lo sabia con certeza, pero su sola imagen le quito la nitidez a el ambiente que lo rodeaba, haciendo prevalecer solo la de él, con una claridad sublime. Parpadeó, temeroso de que esta se deshiciera como lo hiciera aquel elfo conjurado por su hechizo, que luego de exhibirle su inigualable hermosura, este se disolviera el aire dejandole un sabor agridulce en los labios...pero no fue así, permanecía ahí, de pie, ataviado en el mismo tono plata de su mirada, con una sonrisa que juraría le pertenecía, una endosada con su nombre y enviada para ser recibida solo por su mirada. Su silueta, tan grácil, tan fina y esbelta, tan fascinante como aquel joven que la portaba orgullosamente en su pose de realeza inconquistable, de fantasía ideal que rayaba lo imposible.

Caleb se acercó a Varika, quitando la mirada de Ahren por unos segundos.

-Él llegó...Volveré en unos minutos-fue todo lo que le dijo-.

Y salió en su busca. No a paso ligero, ni en un trote apresurado,salió corriendo, como quien se desespera por alcanzar lo mas ansiado, lo mas deseado,lo que quita el sueño y hace las noches eternas, lo que deja de ser necesario para convertirse en indispensable,así corrió...como se corre para alcanzar lo que se ama.

No tardó en llegar a él, y a solo metros de el príncipe detuvo su paso, y se deleitó los ojos con su figura estática y silenciosa que solo lo observaba. Si seguían así se les fusionarían las pupilas, amalgamando el gris y el celeste para que de ellos brotara un color nuevo...¿El color de la obsesión?¿El de la pasión?¿O quizás el de...?¿Podría ser?...¿Seria pues aquella la tonalidad del sentimiento al que temía dar nombre?

-Estas aquí-le dijo Caleb como si deseara comprobarlo, oír de su boca rosada la confirmación...pues aún le costaba creerlo, que él hubiera dejado su seguridad y su tierra para venir a arriesgarse a su lado.

-Lo estoy Caleb, como lo prometí-le respondió, y para su completo asombro fue el príncipe quien terminó de cerrar la distancia que los separaba.

Movido por el ímpetu que da una emoción compartida, él lo tomó de las manos. Las sintió pequeñas entre las suyas, suaves, tersas. Acarició con las yemas de sus dedos sus palmas, el sentirlo lo sosegó,le trajo calma. Ahren no intentó zafarse de su agarre, ni siquiera lo miró mal, solo le permitió aquella caricia como si fuera algo natural, inapelable.

-Tenemos unas once horas aún- le informó Caleb, intentando salir de su prendado trance- Los broms y las simaritas junto con mis hombres, detendrán a la flota...yo estaré con ellos lo mas que pueda, estamos a unas cinco horas de nuestro destino...en lo alto de la montañas siamesas-.

Vio a Ahren fruncir el ceño ante la información que le daba.

-No creo que sea lo mas prudente-comenzó a exponer Ahren, y Caleb lo miró interrogante- Me refiero a lanzarse en contienda con los míos...seria mucho más beneficioso para nuestra causa poder contar con su apoyo...si tan solo me acerco y hablo con Radgnik, creo que podre convencerlo...Acompáñame Caleb. El general no tiene oportunidad de hacérselo saber a mi padre antes de nuestra reunión con el eremita, por lo cual tu pueblo no sufrirá ningún daño...Te lo pido...hagamos el intento-.

Caleb aún tenia a Ahren tomado de las dos manos, las aprisionaba con firmeza como si su tibieza le fuera necesaria para tomar las decisiones correctas.