Tarde

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   Realmente, si quería llegar a su oficina a tiempo, debía darme prisa.

   Pero... O Dios!!! Eso es Starbucks?

   Lo amo!!!

   Llegaría tarde, lo sé, pero es que el café es mi perdición.

    Pero, espera un momento? - me paré justo en medio del paso de peatones - Vas a ver a el cerdo de Brief y no sabes ni lo que le vas a decir.

    El pito de un coche me sacó de mis pensamientos y me di cuenta de que estaba en medio de la carretera y lo que es peor aún, estaba hecha un asco.

    Volví a quedarme parada en el paso de cebra pensando en si volver a cambiarme a casa o ir hacía la oficina de Brief. Entonces me di cuenta de que aunque llegara pronto al despacho llegaría hecha un asco y me rechazaría por lo que opte por ir a casa, cambiarme y esperarlo en su oficina, sentada y limpita.

    Corrí como si no hubiese un mañana. Todo el mundo me miraba y me sentía extraña, no era algo que acostumbrarse a hacer.

   No era verano pero vivía en una zona donde siempre hace muy buen tiempo, excepto hoy que hace un poco más de frío, todo el mundo iba muy abrigado, hasta escuché decir a un chico el cual empujé "mira esa, va corriendo y no tiene ni frío" y tenía toda la razón del mundo. No tenía calor, me sobraba todo. Iba en manga corta!!! Y lo que es peor aún, si antes iba mal vestida, ahora estaba mal vestida y sudada 😩

   Tardaría más en salir de casa.

                          V.v.V

   - Ahora si que si - me decía a mí misma mirándome en el espejo -

   Nada me parecía bien. Todo era muy elegante o muy informal hasta que al fin, ahí estaba. Un hermoso vestido negro no muy ajustado y sin mangas. Perfecto para encajar entre tantas rubias provenientes de la empresa de Trunks.

   Pero y mi pelo? Un moño flojo!!! Perfecto. Pero y mi cuello y mis muñecas, están muy vacías. Oh dios!!

   Volví a revolver otro cajón hasta que encontré el collar perfecto y lo que es mejor aún, acompañado de un par de finas pulseras doradas.

   Salí de mi casa ignorando el "adónde vas?" de mi madre. Fue entonces cuando me di cuenta de que no llevaba zapatos, otra vez a casa. "A dónde vas?" Otra vez.

   Pero esta vez tarde menos. Los tacones negros me estaban esperando. Gracias al cielo!

                             - -

    Al fin llegué. Ignoré a su secretaria fijándome en el cristal de su oficina pero...

Ella no quiere ||Trupan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora