Ella no quiere ||Trupan||

No te asustes.

El movimiento de su pecho al respirar me excitaba más. La había dejado sin energía solo con lamer un poco ahí abajo. Me encantaba pero ahora llegaba la hora de la verdad.

- Ah sido alucinante.

- Lo se bebe - suspiré y ella me miró - Pan, tenemos que hablar.

- Oh, mierda - masculló - Ya me vas a dejar? Enserio?

- No - dije firme - Es solo que tenemos que hablar.

- Pues venga.

- Veras, yo no soy quien crees que soy. Soy algo distinto, muy distinto.

- A qué te refieres?

- Quieres que sea realmente sincero?

- Si

- Los negocios de C.C son los que tus crees pero tampoco lo son. Una gran parte, la que conoces, se dedica a la robótica y a la ciencia y la otra pequeñisima parte que tú no conoces se dedica a el contrabando de droga. En el sótano hay una pequeña plantación

- Como?

- Si. Y me estoy arriesgando a contártelo sabiendo que puedes ir a la policía en cualquier momento.

- Tranquilo - como? - No diré nada a nadie.

- Entonces te quedarás a mi lado?

- Corro peligro?

- Ninguno. Nadie lo sabe. Bueno, ahora tu.

- No le diré nada a nadie... Ahora tengo que irme.

Se quitó las sábanas y cogió su ropa. Se vistió y se fue. Yo no fui capaz de detenerla y decirla adiós.

C....C

Ha pasado una semana y no se nada de Pan. Como yo imaginaba, se asustó.

Debería preocuparme más de que valla a la policía o le haya contado a alguien pero lo que más me preocupa es ella.

Entonces moví mis hilos y descubrí donde vivía. Fui a su casa y mi abrió ella.