Ojalá

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Pero el no estaba. Donde estará? Estará con otra?

- Cállate puta cabeza - susurré a lo que su secretaria me miró con mala cara -

Me quedé embobada. Allí todas son perfectas. Piernas largas y bronceadas con cuerpos perfectos y yo... Yo que hago?

Miles de flash sonaban a mis espaldas. Su secretaria cogió una carpeta y salió volando. Me giré y ahí estaba. Vestido con un traje negro y gris y su maletín del mismo color. Estaba estresado. Lo sé porque, según estudios, el acariciarse el pelo o inclinarlo hacia atrás es signo de estrés y el lo hizo.

En lo que pensaba en todo eso el estaba ya en mi frente chasqueando los dedos para que lo escuchara y un par de flash haciéndome fotos.

- Pan, estas bien? - seguía chasqueando sus dedos para hacerme volver, y lo consiguió -

- Eh? - respondí como una tonta -

- Mira - llamó a su secretaria -

+ Si, señor?

- Quiero que no me moleste nadie de forma indefinida... - me miró - ... Tengo que hablar sobre unos asuntos importantes - me sonrió cálidamente -

Me cogió de la cintura y me dirigió hacia su despacho donde me acomodó en una silla. El se sentó sobre la mesa, dejando caer un pie sobre el suelo.

- Creía que no querías verme - me dijo con sinceridad -

- He estado pensando.

- Sobre que?

- En un nosotros.

Se levantó. En un vaso vertió algo que parecía ser Wisky y se lo llevó a la boca. Caminó hacia la gran cristalera donde añadió un "Pan" para que fuera.

Me coloqué a su lado y comenzó a hablar.

- No me conoces.

- Si te conozco - le miré -

- No me mires - me ordenó -

- ... - hice caso y le dejé continuar -

- No eres capaz de soportar todo esto...

- El que? - volví a mirarlo -

- No me mires - me volvió a ordenar -

- ...

- Ves todo esto?

- Si.

- Es mío.

- Y?

- Eres curiosa - afirmó -

- Puede.

- Tu también serías mía.

- Y?

- No puedo atarte a eso.

- Por que?

- Ves eso?

- El que?

- Todo.

- Si.

- Sabes cómo se levanta eso?

- No.

- Podemos follar.

- Como? - ahora si lo miré, y con enfado -

- Duro.... No me mires.

- No me refería a eso.

- A no?

- Quiero que exista algo.

- Existimos los dos, no te es suficiente?

- No.

- No puedo atarte a esto.

- Por que?

- Sabes de donde sale todo mi dinero?

- Del trabajo... - le dije - ... Supongo - susurré -

- Puede.

- ...

- Y en lo que me lo gasto?

- En vivir.

- Ojalá.

Ella no quiere ||Trupan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora