Ella no quiere ||Trupan||

Desayuno en la cama

Al final el sueño me venció por completo. Quise salir de la cama pero mi brazo seguía atrapado. Una tonta sonrisa apareció por mi rostro.

La miré por unos instantes hasta que el sonido de sus tripas, me distrajo. Tenía hambre, claro que la tenía. Ayer ni cenamos.

Yo también tenía hambre, y que mejor que prepararle un desayuno a la señorita y otro para mí.

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Me desperté como nueva. Pasé mis manos por la pared antes de abrir los ojos y me di cuenta que no era mi cama. Me desperté alarmada. Me senté en la cama adormilada, sin hacer mucho a caso a mi alrededor y abrí los ojos.

Donde cojones estaba?

Volví a mirar a mi alrededor por décimo quinta vez y seguía sin saber donde estaba. Era un cuarto grande, muy grande. Los muebles eran de su color natural y las paredes blancas. La cama era de hombre, de eso no había duda, pero aún así era cómoda y con suaves y delicadas sábanas.

La puerta se abrió dejando ver a un chico de espaldas y sin camisetas. Era el. No me habrá... No, espero.

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- Buenos días!! - le sonrió cálidamente. Se hacerco a ella y colocó la bandeja en la cama -

No iba a comer nada pero es que con solo ver la pinta que tenía... No se podía resistir.

Tortitas, zumo, café...

- Tienes hambre? - cogió la magdalena de colores y se la llevó a la boca. Pan dio un gran mordisco y sus ojos se abrieron como platos al probar el sabor - Está rico?

Asintió con la cabeza.