Don't Leave (SHINee - Choi MinHo)

Seoul, I Love You

   -Está bonita la ropa-dijo Minho como por 3ra vez.

No le contesté. Estaba pensando sobre todo esto, su reacción y lo que estaba sintiendo ahora. Además, me acordaba cada cierto tiempo que la cámara que me regaló Eun Bok se había descompuesto junto con todo lo que tenía al caer. Esa cámara era invaluable. Ahora sé porqué dicen que no hay que aferrarse a las cosas materiales, pero ya no tendré nada de él.

Vi el reloj de una tienda. Eran las 7 y cuarto. Todo este paseo se iba a acabar. Me daba cuenta que no quería alejarme de Seúl, quizás era muy precipitado para decirlo siendo que se trata de un simple viaje, pero tenía tanto que conocer. Suspiré.

Instalaciones ELLE girl Korea.

-No es nuestra culpa...-gritó Onew mientras HanNa le tiraba el pelo-A...ahora suéltame ¿sí?

-¡¡Hay una niña perdida en Corea por una broma y ustedes dicen que son inocentes!!-dijo HanNa soltándole el cabello. Taemin corrió a socorrer a su hyung.

-HanNa, no era nuestra intención. Minho es el bobo que se cree todo lo que le dicen-dijo Key buscando hacer un puchero adorable para ablandar el corazón de la mujer.

-Además, les íbamos a decir pero ellos dos se fueron antes de lo que pensamos-dijo Jonghyun.

-¡Pero no lo hicieron!, ¡¡¡Váyanse de aquí antes que les quite su cabello a manotazos!!!, ya, ya...-dijo HanNa. Puso su mano sobre su frente, se sintió más aliviada una vez que se fueron.

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-¿Y unnie?-dije mostrándole el libro mientras caminábamos por una de las calles del centro. Estaba llena de gente, que caminaba y entraba a las tiendas. Ya era de noche, por lo que presumo que se dirigían a sus casas.

-Unnie es como...hermana mayor-dijo Minho

-¿Tienes...-dije y ví el libro para no equivocarme. - unnie?

-Solo las mujeres tienen unnie, yo tengo hyungs.-respondió

-Ahh dije

-Y si le dijera unnie a mis amigas mayores, bueno...me mirarían bastante raro.

-¿Gay?

-Eh...sí.-seguí mirando el libro, pasé unas hojas hasta que fui al capítulo de comida. Le mostré el libro.

-Quiero comer eso-dije.

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Entramos a un restaurant que estaba dentro de una carpa impermeable. Aquello me causó mucha gracia, pues era muy similar a comer al aire libre. Y la gente reía, bebía, comía y cantaba, todo era muy ameno.

Excepto en ese minuto, el reto de la comida era muy duro.

-1...2......2...-contaba Minho riéndo y viendo mi cara de sufrimiento extremo. Lo que sea que tuviese en la boca era muy picante.-3.....4.......5...-tragué.

-¡¡¡AGUAAA!!!-dije casi sin aliento y Minho me pasó un vaso cuyo contenido hice desaparecer. Miré a Minho, hubo un silencio y luego este estalló en risa, sin poder contenerse.

-¡Tus ojos!-dijo mientras aplaudía-En serio, ¿Es la primera vez que comes algo tan picante?-Asentí y llegó el mesero con nuestros platos principales.

Mejor llenarme el estómago de comida y pensar en otras cosas, cada vez la mirada de ese chico me ponía más nerviosa. Pero...¿Cómo comer con palitos? No ha de ser tan difícil, él sabe. ¡¡Lleva toda su vida comiendo así!! Vamos a intentarlo.

Un completo desastre. Lo único que conseguía era que la comida se burlase de mí desplazándose al plato nuevamente cada vez que conseguía atinarle a algo.

-Oh...-dijo Minho y me indicó con su mano.-Pon este dedo bajo el palito derecho y afirma con el otro, sobre el derecho, con el índice. El dedo del medio entre los palitos. Así, mira.

Tomó mi mano y acomodó los palitos. Pero mis manos estaban muy tiesas, por lo que me hizo como unos masajes, muy suaves y delicados, casi como si me estuviese acariciando y apreciando mi mano con una gran dedicación y serenidad. Me puse a ver su cara, la cual no se veía del todo por su cabello. Mi corazón se paró y comenzó a latir más deprisa.

-Ejem...-tocí- Será mejor que pida instrumentos más americanos-dije y Minho levantó la vista, sin soltar mi mano. Luego, al notarlo, la corrió rápidamente como empujándola y se puso a mirar a otra parte. Tan poco natural.

Me acerqué al mesero y fui a pedirle los cubiertos. Cuando me senté a comer, Minho fue a preguntar por el teléfono. Lo quedé mirando mientras intentaba, sin conseguir respuesta del otro lado de la línea. ¿Querrá hablar con su familia? ¿Su novia? ¿Decir que llegará tarde? Me sentía tan entrometida, pero no podía evitarlo.

Me sorprendí cuando me hizo señas con la mano para que me acercara a él. Fuimos a la casa del vendedor, que quedaba al lado de la tienda. Teníamos que esperar que le devolviese el llamado a Minho y el jefe del local muy amablemente lo invitó a esperar ahí y luego hablar más privadamente.

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-Que lindo es aquí-dijo Cara mirando el horizonte apoyada del balcón de la azotea. Seul de noche, oscuridad y luces parpadeantes. Viento y magia. Era una ventaja de la artificial tecnología.

Minho la miraba, sabía que esa era su última oportunidad. Una que la supo desde el inicio y no tenía idea de como. Se sentía sumamente torpe, pero todo indicaba que era lo correcto. Le sorprendía cada vez más esa chica, y no entendía aún el motivo.

Su manera de sonrojarse, el habla informal, su naturalidad. Era confuso comportarse tan frío con ella, y no podía evitar alejarse. En un tiempo tan corto, todo le parecía irreal y apresurado.

Todo era tan contradictorio en ese minuto.

-Extrañaré todo esto cuando me vaya-dijo la chica y eso fue el pie inicial. No la volvería a ver ¿Entonces que importaba todo eso que se cuestionaba? ¿La dejaría ir así?

Sin notarlo comenzó a acercarse a ella, la cual fingió no notarlo y continuó mirando el horizonte, pero estaba tan nerviosa como él. Más aún cuando empezó a sentir el perfume y la cercanía del otro. Más cerca, sentía que su corazón iba a estallar. Más cerca, ¡PUM!

-¿Choi Minho?-dijo el mesero acercándose. Minho se alejó rápidamente de la chica y esta volvió a respirar.

El chico fue a buscar el teléfono que traía el hombre en sus manos.

-¿Diga?

-¿Choi Minho? Soy Park HanNa, los chicos me avisaron y llamé...¿Cara está contigo?

-Sí...-respondió extrañado.

-¡¡¡POR QUÉ RAYOS APAGARON LOS TELÉFONOS!!! ¿JUGARON A HANSEL Y GRETEL O QUÉ?-gritó.

-Lo siento, larga historia-dijo Minho.

-No importa, eso da igual. Minho, hubo un error.-dijo HanNa- No debías cuidarla tú. Onew te jugó una broma y....

-Ahsh...caí de nuevo-dijo Minho restándole importancia.

-Ven rápido a dejarla a la oficina, ¿si?...y muchisimas gracias por tu ayuda.

-Entiendo.-dijo respondió algo dolido-Vamos en camino, colgaré.

Se acercó a la chica.

-No era yo tu guía-dijo buscando sacar la mejor sonrisa.-HanNa acabo de llamar, todo fue una broma que me hicieron y que yo me creí-Cara miró hacia otro lado-Lo lamento...ahora, vamos a casa.

Minho avanzó un par de pasos, cuando de repente sintió que Cara lo tiró del brazo logrando que se congelase por completo. Luego esta se abrazó a él, con ternura. Minho no podía responder.

-Gracias, fuiste el mejor niñera que pude tener o pedir.-dijo.

Curiosamente la palabra "niñera" no le causó risa, ni siquiera lo pensó. Su cabeza estaba en shock, sin saber como responder. Ese era el momento. Tenía que contestarle de una forma.