Segunda Decisión

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Le mandé un mensaje.

<<¿Estás durmiendo?>> Impulso

<< Si contesto a eso...>> Dijo inmediatamente y comencé a reír estrepitosamente rodando sobre la cama.

<< ¿De quién es esa risa?>> Me sonrojé, por el solo hecho de que me hubiese escuchado del cuarto contiguo, sin embargo mi alegría seguía innata. Ese cosquilleo, ese nerviosismo y esas famosas maripositas persistían.

<<¿Puedes subir a la azotea?>>

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Hacía frío, el cabello se me movía al son del viento. Había olvidado traer algún abrigo de lo rápido que salí y me frotanba mis brazos para conseguir calor.

Minho no aparecía, me sentía una completa idiota esperándolo. Demasiado obvia, demasiado fácil de convencer. Quizás era una trampa de su parte, para ver cuanto estaba interesada en él.

Escuché un ruido y volteé. Se estaba aproximando hacia mí, sonriendo.

Había pensado decirle un millón de cosas para que se diera cuenta de lo mucho que llevaba esperándolo y el frío que su famosa reunión me estaba provocando, pero analizando rápidamente las cosas, eso llevaba a una discusión. No tenía ganas de pelear con él.

Podría bromear y utilizar a situación como algo cómico, como antes, mas no era capaz de ver algún acto de mi persona como natural. Menos si se trataba de él. Minho ultimamentese estaba convirtiendo en la excusa y la razón de muchas cosas.

- Perdón por la tardanza, pero...-dijo muy afligido. Negué la cabeza.

- No te preocupes-dije-A mí no me tienes que explicar nada. Yo fui la tonta que vino antes.

- No digas eso-dijo y se sentó a mi lado.- Tú no eres tonta.

- Por supuesto que sí lo soy.

No dijo nada, solo puso los ojos en blanco, negando con la cabeza. Entre sonriendo y lamentándose, rindiéndose de lidiar con alguien como yo.

- ¡Aaah!-me estiré botando una gran bocanada de aire. Y sonreí enormemente-Que bonito es por aquí, ¿Deberíamos venir más seguido no crees?

Sonrió.

- Invitar a los chicos. ¡Ir con ellos sería genial!, o...¡Ir a verlos!-dije muy emocionada- ¿Puedo...puedo ir a verte algún día?

- Por supuesto que sí.

- Iríamos a cualquier lado, no me importa a donde me lleves. ¿¡Vas a venir a verme de nuevo!?-dije

- Sí...todas las veces que quieras.-dijo algo desanimado. Lo miré preocupada

- ¿Pasó algo?-pregunté.

- Nada, solo estoy...cansado. Eso, eso es todo.-Comentó con el típico tonito de canto que hace la gente cuando evita los temas acerca de su estado anímico. Esa sonrisa final, esa mirada que huye de los ojos ajenos. Lo delataban más que la verdad expresada en palabras.

- ¿Alguien te dañó Minho?, ¿Qué pasó?, ¿Los...chicos están bien? Me...me estás asustando. ¿Minho...pasó algo? Ahsh, tendré menos años que tú, pero...¿A quién tengo que ir a golpearle? ¿Alguien se atrevió a decirte...?

Sin previo aviso se apoyó en mi hombro, inmediatamente abrazándose a mí. De una forma muy natural y cómoda, con sus ojos cerrados, casi durmiendo. Ahora era yo la que quedaba corta de movimientos, sintiendo su calor y a la vez sin ser consciente de lo que pasaba ¿Era cariño?

Don't Leave (SHINee - Choi  MinHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora