Don't Leave (SHINee - Choi MinHo)

Viaje

Estábamos almorzando. Lucy y Minho hablaban con una naturalidad tal, que cualquiera que los viese en este minuto diría que yo soy la invitada y ellos los amigos. Lucy le hablaba de lo duro que era la escuela allá en Corea y Minho estaba muy interesado en el sistema educativo nuestro porque el de ellos era muy diferente.

Me dolía verlos así, yo no tenía temas tan interesantes. Siempre le vivía preguntando cosas que él contestaba con sonrisas y palabras cálidas. No eran cosas de contingencia, no eran cosas de él. Prácticamente nunca lograbamos esa atmósfera que ellos tenían ahora. Se veía muy divertido, contando anécdotas escolares, riendo. Cuando empezaron a hablar del fútbol, yo casi me caí de boca. Le brillaban los ojitos, y contaba con mucha más emoción las cosas. Sabía que le gustaba, pero nunca tanto.

No sabía nada de él.

No tenía esa simpatía y esa coquetería que Lucy tenía al hablar con él.

No tenía esas risas de su parte, ni esos acercamientos que ellos sí. ¿Lo hacía por cortesía o por que en verdad le gustó mi amiga?

De pronto sonó el timbre. Minho me miró, como indicándome que debía quedarme en mi sitio y no ir a abrir. Actitud la cual me cargó ¿Se creía con el derecho de mandarme y hacer lo que fuese con mi vida?, ¿Manipularla a su antojo y luego burlarse en mi cara?

Lo ignoré y fui a abrir. Podía sentir sus ojos clavados en mi espalda, no sé si preocupados o queriéndome asesinar por ser tan imprudente.

- ¡Cara!-dijo Jack una vez que le abrí. Saltó sobre mí a abrazarme. Lo cual me extrañó pues lo había visto recién ayer-Me dijeron que la fiesta estaba en tu casa y...¡¡TRAJE A GEORGE!!

- ¿Qué George? -dije extrañada y vi a alguien salir tras un arbusto que teníamos en el patio. Alto, escuálido, pelo largo pero no en extremo y el clásico polerón gris gastado que traía. Sin duda era George, mi mejor amigo de la secundaria que hace años había dejado de ver porque se había ido al otro lado de la ciudad. Más apuesto y con muchos centímetros más que yo. Sus inconfundibles ojos azules seguían como siempre.

- ¡¡Sorpresa!!-dijo y corrí a golpearlo.

- ¡¡¡Maldito desgraciado, dijiste que llamarías, dijiste que ibas a venir a verme!!!-dije mientras le propinaba golpes sin fijarme siquiera donde. Él solo los recibía riendo y sufriendo a la vez.

- ¿Y tú?, ¿Así que conquistando por el otro lado del mundo? ¿Trayendo a un chino a mis dominios? Tienes agallas pequeña. -dijo abrazándome.

- Habla más bajo que está adentro.

Entramos, George aún tenía los su brazo apoyado sobre mis hombros y Jack era la nana que llevaba las cosas que habían traído para comer. ¿Cuando fue el día que se volvieron tan educados y traían cosas para comer?

- ¡¡Todavía tienes el sillón!!-dijo Jack saltando a este, como cuando eramos pequeños.

Miré a Minho que estaba muy atento a esos dos. No sé muy bien como describir su expresión, pero era como extrañeza e indignación. Deben ser muy poco educados para lo que acostumbra.

- Hola Jack, veo que trajiste visitas-dijo Lucy y el aludido levantó la cabeza.

- Tú nunca dijiste que no podía.-dijo a la defensiva encendiendo la televisión.

- Pero que maduro eres-dijo Lucy.

- Minho, ese es Jack y este es George-dije-Amigos de la secundaria.

- Un placer-dijo Minho.

- ¿Vamos a dejar las cosas?-dijo George tomando las bolsas que Jack había olvidado por ver las curvas de Beyoncé en ese video musical. Asentí y me fui, mientras Lucy seguía conversando con Minho.