Creando una nueva mujer

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- ¡Cuéntame que más!-dije mientras caminábamos con André en el parque de regreso a casa. Estábamos en pleno invierno y como se acostumbra en Londres durante días la lluvia no había cesado. En cualquier minuto el cielo amenazaba con dar nuevo curso al temporal, había que apurarse, sin embargo ninguno de los dos estaba dispuesto a apretar el paso. Las copas de los árboles habían perdido ese usual verde abundante y muchas de las hojas yacían en el piso, húmedas. Era un panorama realmente hermoso.

- Todavía creen que vas a golpearles.-dijo André y comenzamos a reír sin control.

Había pasado tiempo ya desde que le pegué a ese chico y aún el alumnado seguía sin superarlo. Gracias a ello no me hablaban ni miraban, creo que André y Mai se encargaron bastante bien de difundir el temor público respecto a mi persona. Ninguna clase de comentarios llegaba a mis oídos. André tuvo que pasar un castigo de dos semanas, ya que se adjudicó la autoría de la paliza que yo le propiné a Johnny, no obstante todo resultó de maravillas porque nadie fue capaz de negar lo contrario. Eso fue lo malo, aún sigo agradeciendole por la noble acción que tuvo. "Tú eres una niña buena, no mereces pasar por estas cosas" era lo que siempre me contestaba, agregando una encantadora sonrisa final.

Dentro de todo las cosas iban viento en popa, estábamos organizando nuestra graduación y los trabajos estaban consumiéndome poco a poco, pero mi mente estaba más despejada. Los problemas que en su minuto se vieron grandes cada vez se hacían más diminutos y el paso del tiempo se encargaba de mantenerlo así. Tener a André y Mai de compañeros hacía todo más divertido y fácil de llevar. Finalmente tuve que contarles todo lo que me sucedía y ellos me ayudaron a sobrellevarlo. Mamá también se tuvo que enterar. Aunque en sus inicios iba a contratar un sicario que matara a Minho, luego comprendió que era algo que mi inocencia me había hecho vivir para aprender.

¡Teníamos una nueva familia! En la casa de André usualmente íbamos con Amaira a estudiar, por lo que sus papás y su hermanita ya nos consideraban miembros honorarias.

- ¡Ay no!-dije riendo. Había comenzado a llover de forma torrencial de un minuto a otro que no nos habíamos dado cuenta.

- ¡Vamos a ese edificio de allí!-dijo André tapandose la frente con la mano y apuntando con la otra hacia una dirección. Lo seguí caminando rápidamente.

- ¿Estás bien?-dijo cuando estuvimos bajo techo. Lo miré y asentí con la cabeza. Me desordeno los cabellos humedos que tenía.

- No...vuelvas a hacer eso.-dije corriéndome fríamente.

Un simple acto, un simple movimiento que me recordaba un millón de sensaciones y momentos, que aunque fueran leves en la memoria, aún tenían cierto grado de importancia.

- Lo siento.

- ¿Te parece que entremos?-dije apuntando con la cabeza al centro comercial, que era donde habíamos recurrido para no quedar más empapados.

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- Pruebate este.-dijo pasándome un sweater largo de lana muy fina. Lo dejé en el carrito que llevábamos con toda la ropa que debía probarme.

- ¿Qué estás haciendo?-dije-Yo tengo ropa.

- Húmeda y maltratada.-dijo y dejó un vestido en el carrito.

- ¡Eso es por ahora!-Reproché.

- Cara...-dijo y me miró de forma fija. No voy a negar que eso me estremeció. Hay que ser imbécil para no admitir que André tiene muertas a más de la mitad de las chicas de la academia. Sus ojos, su forma de actuar, de posar y de mirar era la envidia y la meta de los chicos para conquistar.

Don't Leave (SHINee - Choi  MinHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora