- ¿Deberíamos quedarnos en pijama por siempre?-soltó Minho.
Desvié mi vista del techo hacia él, quien estaba sentado sobre la alfombra en cuclillas jugando Assassin's Creed. Habíamos desayunado hace unas dos horas y ninguno tenía intención de levantarse de su lugar.
Su cabeza yacía cerca de mi mano, como si las hebras de su cabello me estuvieran incitando a tomarlas y enredarlas entre mis dedos. Tenía la oportunidad a centímetros de distancia, sin embargo soy demasiado torpe para hacer eso sin que se tome como una rebelación de algo más de mi parte. O al menos así me lo planteaba yo.
Podría jurar que el muy maldito me está poniendo a prueba o haciéndose de rogar.
No contesté y me dí vuelta para apreciarlo mejor, pero me perdí en algo completamente diferente. El sillón tenía su aroma. Maldita sea, era tan agradable que sentía que iba a morir de un minuto a otro. Verlo sin que se diese cuenta no era algo muy alentador. Tenía ganas de que me mirara, que se percatara de mi presencia.
- Estás callada.
Es por tu culpa, maldito.
Sonreí a pesar de que no me mirase.
- ¿Quieres jugar?
Si tan solo supieses que ese juego lo compré porque a tí te gustaba tanto. Como una imbécil, porque quería saber que se sentía, compartir tu emoción.
Lo deseché a la semana.
En mi retorcida cabeza infantil imaginaba que me lo habías regalado tú, que por eso no lo botaba.
- Nunca entendí como se jugaba.
- ¿Por qué entonces lo compraste?-dijo riendo muy inocentemente.
Esa maldita risa. No lo hagas de nuevo por favor, no te rías así.
Fui una completa boba, negando todo este tiempo que me tenías bajo tus redes Choi Minho. Tan débil e indefensa por uno que ni siquiera es capaz de mirarme. Soy patética. Soy demasiado tonta. Demasiado es poco adjetivo para lo torpe que soy.
Me dejé llevar por ese maldito aroma que me iba conduciendo rápidamente a la locura. Mi mano tomó vida propia y se fue a sus cabellos. Inclinó su cabeza hacia atrás, sin despegar aún su vista de ese juego.
Mirame. ¿Qué se siente que me veas con otros ojos?, ¿Soy muy pequeña para tí?.
Me acordé de una vez que estábamos con mi amiga conversando luego de que ella llegara a la casa llorando por haber visto a su ex con otra. Me comentaba lo mucho que lo extrañaba y lo tonta que se sentía al amarlo todavía. Yo le decía que la cabeza tenía que dominarla y ella me regañaba diciendo que hay situaciones las cuales no te puedes controlar de sentir lo que sientas, casi como si la hubiese ofendido. Siempre lo consideré ilógico, siempre sostuve la teoría que no somos iguales que animales, que los seres humanos no solo nos guiamos por impulsos.
Quizás no tenía tanta razón como Darwin.
Ese día me sentía con ganas de atención del que tenía al lado mío. Era algo
imposible, lo traumaría con solo acercarme más de lo que ya estaba. Lo sabía, pero me estaba conteniendo de soltar que el sillón tenía su agradable aroma.
En serio no eres más tonta porque tus papás fueron amables al crearte.
- ¿No te he dicho que puedes confiar en mí? - Su voz sobre el silencio de la casa. Quité mi mano de su cabello-¿Qué te pasa?
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Don't Leave (SHINee - Choi MinHo)
FanfictionLos caminos de dos personas de culturas totalmente diferentes chocan por accidente. Tras un viaje, Cara conoce a Minho y desde ese día cada una de las acciones que cometen pueden acercarlos o alejarlos. ¿Serán lo suficientemente cuidadosos para toma...