Don't Leave (SHINee - Choi MinHo)

Primera Decisión

   Minho avanzó un par de pasos, cuando de repente sintió que Cara lo tiraba del brazo logrando que se congelase por completo. Esta se abrazó a él con ternura. Minho no podía responder.

-Gracias, fuiste el mejor niñera que pude tener o pedir.-dijo.

Curiosamente la palabra "niñera" no le causó risa, ni siquiera lo pensó. Su cabeza estaba en shock, sin saber como responder. Ese era el momento. Tenía que contestarle de una forma.

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Noté su frialdad en el minuto que hice esa semejante estupidez de abrazarlo. Me corrí, mientras él emitía sonidos de incomodidad casi inaudibles, sin moverse, deseando con todas sus fuerzas que me alejara. No pude evitar sonrojarme y mirar hacia otro lado. Luego rápidamente comencé a caminar seguida de él.

Eso fue todo.

Una vez que llegamos al hotel nos encontramos con Han Na. Se veía preocupada a un nivel catastrófico ya que corrió hacia nosotros en cuanto nos vio cruzar el umbral.

Infiero que si no golpeó a Minho fue porque aparentemente no me faltaba ninguna extremidad y estaba viva.

-Al fin llegan, madre mía, ¡¿Tienen idea de lo preocupados que estábamos?!

Minho le otorgó una respetuosa reverencia disculpándose y seriamente le contó todo lo que habíamos hecho, de un modo tan serio y maduro, que parecía más obligación que gusto.

Soy tan inocente, ¡Eso fue! ¿En qué minuto me permití cambiar las visiones? Si pudiera golpear mi cabeza un millón de veces y de esa forma quitarme la idiotez que llevo encima lo estaría haciendo.

-Gracias por tu ayuda Minho, en verdad. Lamento que tus compañeros de grupo sean tan descuidados con sus bromas-dijo Han Na y Minho sonrió dulcemente.

-Está bien, luego de un tiempo te acostumbras-dijo Minho y el teléfono de HanNa comenzó a sonar. Se alejó de nosotros mientras contestaba y nos levantaba su mano en señal de que la disculparamos por la interrupción.

Ahora, el momento más incómodo de mi vida. Minho y yo solos de nuevo, con un silencio casi abrumador. Ambos mirando hacia algún lado, en espera de encontrar algo interesante y así terminar con este fastidio. ¡¿Por qué tarda tanto?! ¡¿Quién rayos es tan importante que te quita tanto tiempo?! Ahsh, piensa positivo, será la última vez que lo verás, ya no sentirás esa vergüenza de hacer algo malo. ¿Fue malo? ¡Fue un abrazo!, normal. Él es el que está mal, debería comprender lo de culturas diferentes, integrarse. ¡Pero no!

-Cara...-dijo Minho de pronto, con ese tono de voz pensativo y tranquilo.

-¡¡¿QUÉ?!!-grité y lo miré. Había quedado shockeado del modo que le contesté. Tal vez no debí ser tan dura, quizás él no le dió la importancia que yo le estoy dando al asunto. Quizás a él le gusta ver las plantas con regularidad y no lo usa como excusa para no hablar.

-Lo siento-dije como modo de disculpa por mi torpeza y para colmo, ruborizada.

-Te pagaré por la ropa, con HanNa.

-¿Qué? ¿Por qué harías eso? Me salvaste la vida, es mi modo de pagarte.

-Es lo justo.

-Me siento ofendida-dije cruzándome de brazos.

-Pero no tenías que...-dijo Minho y Han Na llegó.

-Tu madre fue invitada a una fiesta de última hora. -sonreí ampliamente.-No reciben niños, debes quedarte en el hotel.

-Oh, me habría gustado ir-dije haciendo un leve berrinche.