SU SONRISA

CAPITULO 6

Narra Ariel.

por qué me tengo que seguir sentando con este maricón, no soporto verlo, quiero sentarme cerca de mis amigos, se lo dije al profesor, sin embargo, me dijo que no era posible, que me tendría que sentar ahí durante todo el año, como lo demás.

A la mañana, cuando vine con Luis y Ramiro al colegio, teníamos una idea para molestar a Tomás, llevarlo a un lugar que descubrimos con los chicos en donde se hace gimnasia al aire libre, hay una casa pequeña, muy pequeña, en mal estado, pero pensamos que sería divertido meterlo ahí, de seguro se asustaría y gritaría mucho, sin embargo, antes de que llevemos nuestro plan acabo, se levantó de su sitio y de forma apresurada se dirigió a los pasillos. No puedo entender cómo es que se dio cuenta de que algo íbamos a hacerle, me dio rabia no poder agarrarlo a la fuerza ya que había gente y un profesor mirando, así como también, no tenía ganas de correrlo, así que le dije a mis amigos que esperemos hasta el recreo.

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sonó la campana y de forma apresurada todos iban formandose, por otro lado, nosotros íbamos a nuestro ritmo, nos formamos y salio al fin de los pasillos el estúpido. Lo mire para intimidarlo pero él evitaba mí mirada.

Entramos al salón, tomamos asiento y  al cabo de un rato el profesor nos pode silencio.

—chicos, van a tener otro compañero, ven pasa, el es Matías, llevense bien con él.

Entra el idiota por la puerta, va hacia el profesor y mira hacia mí dirección, sin embargo, miraba a Tomás, lo salida a lo lejos y quién se encuentra a mí lado hace lo mismo, ¿Con una sonrisa?, Nunca lo había visto sonreír, me molestaba.

—bien, vemos donde te puedes sentar, ahí mira, adelante de tomas, al fondo.

¿Quién mierda era este?, ¿Su amigo? no puede ser, reí en mis adentros.

El profesor le indica que se siente adelante mio, eso era todavía más molesto, veía de reojo a Tomás, que parecía estar realmente feliz, no lo ocultaba, al sentarse el estúpido nuevo comienza a hablarle a mí compañero de banco, me enfurecía su charla, pero no la paré ya que estaban hablando de sus golpes; yo cuando fui en la enfermería vi su estómago, tenían unos moretones de un color verde y morado a la vez, en ese momento no me sentí nada bien al verlo. Me daba curiosidad escuchar sobre ese tema que estaba hablando, sin embargo, ¿Cómo sabia él sobre aquello?, ni idea, no me importa, Tomás dijo que estaba tomando una pastilla para el dolor, me quede un poco pensativo, ¿Una pastilla? ¿Tanto le dolía? 

El escuchar eso me dio mucha bronca, no se porque, pero quería que dejarán de hablar, le dije a ambos que se callaran, quien se encontraba a mí lado pidió perdón, no obstante, quien se encontraba al frente me respondió.

—¿Porqué se tiene que callar?, ¿Qué te pasa tarado?

—¿Qué te pasa?, ¿Quieres pelea?

—cuando quieras idiota.

Iba a darle la paliza de su vida justo en este momento si no fuera por el estúpido de Tomás.

—ya paren, estamos en clase, no se peleen, los van a sancionar.

Tomas levanto la voz un poco, tenía razón en ese sentido, tenía tantas ganas de romperle la cabeza pero no debe ser en este lugar. sin embargo me anojaba tener que hacerle caso a este idiota.

Recordé que, este chico pide ser quien llevó a Tomás a la enfermería, luego de que lo dejáramos ahí, cierto que Ramiro lo había visto. Seguramente no debe saber que este es gay, quería decírselo para ver qué reacción tenía Matías y sacarle esa sonrisita de la cara al estúpido.

—oye, chico nuevo, ¿te cuento algo?—sonreí.

—¿Sabías que, con quien hablas es un maricon, es gay?

—si, lo se, ¿Y qué?

Me quede sorprendido de su respuesta, pensé que le iba a asquear como a todos en este salón, no es que yo sea como los demás, en realidad a mí no me interesa su gusto sexual, solo lo uso para descargarme, como mí saco de boxeo.

Mire la cara de este idiota y estaba sonriendo eso me hizo enojar, la razón la desconozco, pero quería pegarle debido a eso, ver esa sonrisa no me gustaba.

El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos, entra nuestro profesor de gimnasia, lo digo por su atuendo, no explica lo que tenemos que traer para empezar educación física y nos deja unas planillas para llenar, eso me levanto el ánimo, me gusta el deporte.

Paso un rato y sonó la campana, un poco después el nuevo y el idiota salieron del aula. A mí se me ocurrió una idea, seguirlos con Ramiro y Luis, quería darle la bienvenida a el nuevo. 

Los seguimos y escuche todo lo que decían, me enteré de que mis ahora amigos lo eran antes de Tomás y del porque se separaron, eso me intrigó, pero, en este momento, no me importo mucho.

Cuando iban a irse, dandonos la espalda, agarre a Tomás del brazo y mis amigos sujetaron al nuevo, empuje al idiota contra un árbol y lo acorrale. Tomé de sus cabellos con fuerza pero no escuchaba sus quejas de siempre, por el contrario me pedía que no le hiciera nada a Matías.

¿Es idiota no le importa lo que le valla a hacer?

Pensé, me enoje bastante por aquello.

—antes de preocuparte por otro, preocúpate por ti—le dije.

Tenia tanta bronca que sin pensarlo dos veces lo golpee en el estomago volvió a escupir sangre y gritar, seguramente por el dolor, me asusté al verlo escupir sangre nuevamente. Sin embargo, en ese momento no podía parar, el que le sonriera a ese estúpido no me gustaba, le di un golpe en su cara y al parecer se desmayó, calló al suelo sin moverse.

—¡estúpido!, ¡¿Qué mierda haces?!, ¡Está lastimado!, ¡Tomi!, ¡Tomi!, contést—

Voltié a verlo al escucharlo hablar, Ramiro le dio una piña en la cara para que se callara.

 Me doy vuelta hacia Tomás al oir un pequeño quejido que venia de atrás mio agarrándome de los pies seguramente para que no me acercara a el nuevo

—dejalo—tosió.

Se estaba levantando sin dejar de sostenerme los pies, quedando así arrodillado, podía sentir sus temblores, apenas podía mantenerse despierto, volvió a pedirme que no le haga nada al nuevo.

—por favor—tosió nuevamente—no le hagas nada a Matías, no lo golpees

 Acaso, ¿Es estúpido?, ¿No se preocupa por cómo esta?, Me sentí realmente mal en esa situación, me solté de su agarre y les dije a los chicos que dejarán a Matías en paz, voltié a verlo antes de que saliera de mis radar de visión, Tomás estaba en el suelo, el nuevo, lo cargo para llevárselo de forma apresurada, seguramente a la enfermería, me sentí muy intranquilo debido a esa escena.

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Bueno hasta aquí llega el capítulo, espero que les haya gustado, gracias por sus comentarios y sus votos y sobre todo su apoyo.😊♥️🌈🍀💎

Cómo siempre digo, que tengan un buen día, tarde, noche y madrugada.☀️🌕⭐🌈♥️