SU SONRISA

CAPITULO 2

Narra Ariel

¿Por qué nos tuvimos que mudar?, no soporto conocer gente nueva, deben ser unos idiotas, todo por la mierda de trabajo nuevo de mí padre.

Al llegar al colegio al cual iba a asistir de ahora en adelante, realmente me disgusto, parecía tan viejo que el cualquier momento se caería. Al entrar nos dirigimos con mí madre al despacho del director donde se encontraba él y un profesor que al parecer sería quien me llevaría a mí salón. Me despedí de mí madre y seguí al profesor.

Él entro primero y dio aviso de mí llegada, luego se acercó a mi, me indico que pasara y me presento. Indicó que me sentará en un cubículo al fondo, del lado de la ventana junto a un chico, era realmente pequeño y sus ojos eran de color celeste como el cielo, es lo que pude notar al estar cerca, me llamo la atención que estos estúpidos no dejan de murmurar cosas y reírse, si se están riendo de mí los voy a moler a golpes, tomé asiento junto al chico, pero era muy obvio que me están mirando, eso me enojaba, ¿Por qué me estaría mirando tanto?, No soy una persona que tenga mucha paciencia con los demás, soy demasiado directo, si quiere algo que lo diga, me dan ganas de arrancarle su pelo negro y dejarlo pelado si no deja de mirarme.

—¿Qué miras estúpido, tengo algo en la cara?— fruncí el ceño.

Bajo la cabeza y me respondió

—no, perdón, no quería incomodarte.

La clase empezó con el profesor que me había traído al aula, al parecer era de la asignatura de matemáticas, enserio que no entiendo nada y lo vamos a tener todo los lunes a las dos primeras horas, esto es una mierda

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Sonó la campana que indicaba el recreo, todos estos idiotas se acercaron a mí para saber de donde venia, que me gustaba y todas esas cosas que siempre preguntan, que falsos, el idiota que se sienta junto a mí salió apresurado del salón capaz tenía que ir al baño.

Un chico se acerca a mí y apoya su brazo en mí hombro como si lo conociera hace mucho y le tuviera confianza como para dejar que me toque.

—hola chico nuevo.

—quita tu brazo de mí hombro.

Empuje a aquel chico, sin embargo apareció otro parando una supuesta pelea.

—¡no peleen!, queremos ser tus amigos, yo me llamo Luis y el Ramiro—dice con una sonrisa—¿Quieres saber quién es el chico con el que te sientas?—el chico que minutos antes actuaba con confianza comenzó a reírse, los demás también rieron.

—eso que me importa idiotas

—seguro que te va a importar cuando te lo digamos— dijo Ramiro, soltando una risa—él es gay, ten cuidado que se enamore de ti, es realmente repugnante.

—¿es gay?

analize lo que me dijo ese chico, perfecto, realmente detesto a las personas y enzima que tuvimos que mudarnos, me toco sentarme al lado de un gay, que no dejaba de mírame antes. Yo no tengo esa clase de orientación sexual, si acaso le llegó a gustar lo voy a dejar pelado de los golpes.

—si—rió Luis—ten cuidado, bueno, ¿Quieres comer algo?, Nosotros vamos a comprar algo justo ahora.

—está bien, voy.

Realmente tenía hambre no había desayunado ya que me levanté tarde, quería comer cualquier cosa, con tal de que sea comestible en este momento.

—entonces, ¡Vamos!—dijo animado Ramiro.

Salimos del aula y caminamos por los pasillos hasta llegar a un kiosco no muy grande, pero lleno de golosinas y comida chatarra, entramos y compramos unas papas y gaseosa. De camino al salón fuimos comiendo mientras platicábamos, estos chicos me caían bien, y es raro que me pase esto, en general no muchas personas me agradan, realmente eran divertido a, chicos que al eschucharlos hablar se nota que no les importa nada, solo buscan divertirse. Entramos al aula y justo sonó la campana, que indicaba que termino el recreo, luego de un rato veo entrar al chico bajito de pelo negro, mí compañero de banco, que tomo asiento en su lugar. Debido a lo enojado que me encontraba termine desquitandome con él, esos chicos se acercaron a él y yo los seguí, mí compañero de banco estaba temblando, pero que idiota, pensaba, no soporto este tipo de chicos, que no se defienden.

 —asi que, eres gay, eres realmente asqueroso.

le dije mientras sujetaba su pelo con fuerza.

—¡Duele!

gritó de dolor, ver su cara de sufrimiento me divertía, calmaba mí furia, el enojo que tenia por habernos mudado.

—este año va a ser divertido.

Le dije mirando como temblaba, iba a ser bueno usarlo como saco de boxeo para descargarme

—no te vallas a enamorar de mí.—reí.

Sin embargo lo que decía iba enserio.
Un idiota que estaba de campana aviso que alguien venía, solté sus cabello y tomé asiento al lado del chico, quien había interrumpido era el director que me había dado la bienvenida en esta escuela. los demás también hicieron lo mismo, observé al estúpido, que temblaba de a ratos y trataba de mantenerse lo más alejado que podía de mí. Que idiota, ni siquiera es capaz de defenderse por si mismo, el director me saco de mis pensamientos al darme la agradable noticia de que el profesor de literatura está ausente y que podíamos irnos temprano, esto me había alegrado, era el primer día en esta mierda de colegio y ya estábamos saliendo temprano. Guarde mis cosas y salí con Luis y Ramiro que al parecer están esperándome.

Tuvieron la idea de ir a ver una película al cine y los acompañe, estos chicos realmente me agradan.

Al pasar los días, molestaba a Tomás cuando podía, cuando el profesor no se daba cuenta, sin embargo, durante los recreos no puedo encontrarlo, lo busco con la mirada pero nunca lo veo. Debe esconderse en alguna parte para evitar que lo molesten, si lo llego a encontrar realmente voy a golpearlo.

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Hasta aquí el segundo capítulo, espero que les guste y que tengan un buen día, tarde, noche y madrugada.

Gracias por sus votos y su apoyo.♥️🍀♥️🍀♥️🍀♥️🍀♥️🍀♥️🍀♥️🍀