SU SONRISA

CAPITULO 12

Narra Tomás

Hoy ya es domingo, me tenia que levantar temprano para ir a la casa de Ariel, pero para mí mala suerte la alarma no sonó. Tenia que ir a las 8:00 am y ya son las 10:15 am.

Salí disparado de la cama, sin embargo, tuve un pequeño mareo que me hizo caer al suelo, no le di tanta importancia, ya que estaba apurado. Busque apresurado ropa abrigada, tomé una remera larga de color negra, arriba un suéter del mismo color, que me quedaba un poco grande me llegaba hasta la cadera y un pantalón jean de color negro, creo que me puse todo negro, me resultó gracioso, como si fuera a mí propio funeral. Nisiquiera desayune, salí corriendo de casa para tomar el colectivo que se dirigía a la estación, por suerte el colectivo llego rápido lo tome. Llegué a la estación, corrí ya que estaba apunto de salir, por suerte pide alcanzarlo, y ahora voy rumbo a su casa. Hacia mucho frío y por lo rápido que salí no me abrigue bien, espero que no se enoje por llegar tarde.
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Narra Ariel.

No me jodas, ¿Por qué no llega?, ¿Le habrá pasado algo?, Imaginé todas las situaciones posibles en la que se pudiera encontrar, todas ellas negativas, como un robo por ejemplo.

¡¿Qué estoy pensando?!, Eso a mí no me importa, estoy harto, Tomás siempre viene a mí cabeza, el sueño de ayer fue el detonante de que me sienta tan molesto y raro. Tengo que hacer algo al respecto, no quiero seguir sintiendo estas sensaciones tan raras al estar cerca o pensar en él. Nunca me había sentido de este modo con otras personas, ni con mí exnovia, que era más cercana a mí, ¡¿Estoy asociando esto que siento con amor?!, Debo dejar de pensar aquello, se me está llendo de las manos.

Cuando llegue Tomás lo voy a moler a golpes por llegar tarde, aunque eso luego me deje un mal sabor de boca, ya son las 11:15am, ¿Por qué mierda no viene?, Quiero terminar este trabajo cuanto antes, si es en un día mejor.

El timbre sonó sacándome de mis pensamientos, seguro es él,  voy a abrir la puerta y ahí estaba.

––hola ari..el perdón... por llegar tarde mí..alarma...no sono...lo siento.

Su respiración era rápida, impedía que hablara sin antes tomar más aire, parece que vino corriendo, me moví para dejar que ingresará a la casa, no obstante, como venganza puse mí pie para que se cayera por no haber llegado a la hora que le dije, eso me dolió, me arrepentí al instante.

––lo siento..ariel no quería llegar tarde.

dijo adolorido, agarrándose la cabeza por la caída.

––ya cállate, levantate y vamos a mí cuarto, quiero terminar ese trabajo cuanto antes––dije mientras cerraba la puerta con llave.

––si, lo siento––dijo en un susurro––¡No!––grito repentinamente.

Al girar hacia Tomás pude ver cómo nuevamente casi cae al suelo, todo paso muy lento, corrí hacia el para amortiguar su caída, ambos términos en el suelo, el sobre mí, los dos boca arriba. Me levanté incorporando también a Tomi que agarraba su cabeza; se veía más chico que yo en ese momento, mis brazos podían rodearlo por completo, por otra parte sus ojos estaban cerrados, más bien apretaba sus ojos, me preocupe debido a eso, ¿Lo habré lastimado?

––oye Tomás, ¿Te sientes bien?––dije acariciando su cabeza.

––si, solo es un mareo, seguro es porque no desayune, perdón por llegar tarde.

Me dijo mientras se soltaba de mí agarre que tampoco impedí que lo hiciera y se levantó. Al igual que él también me puse de pié.

—bueno vamos a mí cuarto.