CAPITULO 17

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Ya en el salón de clases, Ramiro y Luis se preguntaban porque Ariel estaba siendo bueno con Tomás, ambos no decían nada entre ellos, sin embargo, lo pensaban.

La clase era aburrida a sus ojos, no le llamaba nada la atención la materia ni la explicación dada por la docente. Ramiro tras pasar un poco más de tiempo se preguntaba por la ausencia en el aula de su amigo, llamó la atención de su compañero de banco para hablar sobre ello.

—hey, ¿Ariel vendrá al salón?—dijo bajito.

—no se, sus cosas siguen acá, seguramente ya va a venir.

Luis estaba extrañado por la actitud que hace ya un tiempo tenía su reciente nuevo amigo, su comportamiento, sus cambios respecto de la burlas que hacían, se le hacía muy extraño.

La profesora salió un rato del salón debido a un asunto importante que debía discutir con el director dejando solo a los adolescentes, que no dudaron en dejar de hacer las actividades para charlar o mirar sus celulares.

Ramiro aprovecho esto para poder hablar con Luis sobre Ariel, ambos necesitaban hablar sobre aquello.

—Luis, ¿Qué piensas de la actitud de Ariel hacía Tomás?

—es bastante extraño, ya hace un tiempo se comporta diferente.

Para ellos Ariel era un joven que le gustaba hacer lo que quería, que no era serio ni responsable, que solo buscaba divertirse. En cierta forma no estaban equivocados, sin embargo, era muy diferente a ellos.

El compañero que se sentaba delante de los chicos escucho atentamente la conversación que tenían con respecto a Ariel, en parte era por su aburrimiento, por otro lado, era por su enojo hacia aquel chico de cabellera roja.

Estaba totalmente resentido sobre lo ocurrido la semana anterior, cuando lo trato de una persona inmadura.

Una sonrisa se poso en sus labios, sabía bien, como todo el curso, como aquellos chicos detestaban a Tomás, quería que su relación con Ariel se retorciera de la misma forma.

—hey—se dio vuelta para llamar la atención de los chicos—la otra vez en gimnasia, Ariel defendió al idiota, ya saben de quién hablo y se fue con él, creo que está saliendo con Tomás.

Al decir aquello espero una reacción completamente diferente a la que veían sus ojos, estaban molestos, su sonrisa se borró de los labios.

—¿Alguien te pregunto?, Métete en lo tuyo.

Ambos chicos estaban enojados, sabían que lo estaba haciendo a propósito, para lograr algo, era muy fácil de descifrar.

El chico se dio vuelta ofendido sin saber cómo responder o siquiera reaccionar ante la repuesta dada por Luis y Ramiro.

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Narra Tomás

Por un rato estábamos en silencio, me recosté un rato para descansar, luego de haber pasado por una situación así mí cuerpo se sentía cansado, Ariel permanecía sentado en la cama contigua a la mía.

Me preguntó cómo voy a hacer para luego pedir las actividades que haya dado la profe, iba a ser muy complicado, nadie cooperaria conmigo.

Me preguntó el porque Ariel seguía todavía en la enfermería junto a mí, es cierto que antes, al encontrarme vulnerable, necesitaba de su presencia, de un abrazo, sin embargo, ya me encontraba mucho mejor, no quería ser un desagradecido con su atención hacia mí, pero me incomodaba los silencios que se formaban entre nosotros, me ponía nervioso.

SU SONRISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora