CAPITULO 5

2.6K 205 24
                                    

Narra Tomas.

Hoy es el día, presentaran a Matías en la escuela, me hace feliz tener un amigo con quién charlar y divertirme, que me quiera como soy. Ojalá tenga la suerte de que se siente cerca mío así podríamos charlar más.

Bajo a desayunar lo que me preparo mí madre, que ya se fue al trabajo, no sin antes despedirse de mí y despertarme, no entiendo porque la alarma no suena, pero bueno, el mejor despertador es mí madre, termino de tomar el mate cocido, como algunas galletas y salgo de la casa para tomar el colectivo, que tuve que correrlo nuevamente.

Llego al colegio, temprano, como de costumbre y voy al patio a sentarme en el árbol grande, este es el más grande de todos, es verdaderamente hermoso. Me siento a esperar a que se haga la hora, pero hoy particularmente me siento en alerta, no quiero pasar por una situación parecida a como la pasé ayer. El árbol no está alejado, quiero decir está a la vista de las personas, así que no van a poder molestarme si hay gente mirando.

Estuve un rato observando el cielo, que ya se estaba aclarando, todo era tan tranquilo ya que parecía que ninguno de mis agresores vendría temprano, sin embargo, al mirar una de las puertas que daba al patio, divisé a Ariel, pero no venía solo, venía con Ramiro y Luis. Me estaban mirando de a ratos mientras hablaban, necesitaba estar con gente, por lo menos cerca de una para que no me hicieran nada.

Ariel me miro y sonrió, con eso supe que debía moverme, venían hacia donde yo me encontraba, de forma apresurada tomé mí mochila y camine, casi corría para esconderme o estar con gente, fui a los pasillos, había más gente, por lo que no van a poder agredirme, me senté cerca de un grupo de chicos que parecían estar estudiando para un examen y espere hasta que la campana sonará, no podrían imaginarse cuánto sufrí cada minuto que pasaba.

🎶🔔🎶🔔🎶🔔🎶🔔🎶🔔🎶🔔🎶🔔

Por fin había sonado la campana, espere un poco a qué más o menos todos estuvieran formados y salí para hacer lo mismo.

Ariel volteo para verme cuando llegue a la fila y me miró con odió, evite como pude mirarlo, veía para otro lado, el profesor que tendríamos hoy es de física, llegó para llevarnos al salón, entramos y me dirigida mí asiento, Ariel ya se había sentado y trataba de que yo lo mirará pero no lo hice.

El profesor hizo callar a mis compañeros ya que estaban siendo demasiado ruidosos y además seguramente el presentará a Matías.

—chicos, van a tener otro compañero, ven pasa, el es Matías, llevense bien con él.

Me emocioné al verlo, estaba muy feliz, él me saludo mientras lo estaban presentando, eso me pareció muy gracioso y amable de su parte, obviamente también lo saludé.

—bien, vemos donde te puedes sentar, ahí mira, adelante de tomas, al fondo.

Pareciera que el mundo hoy estaba de mí lado, Matías se sentaría delante mío así podríamos charlar más y conocernos, está realmente agradecido hoy.

—bueno, gracias profe.

Matias se sentó y al parecer el también se encontraba feliz, por la sonrisa que adornaba su cara.

—hola Tomi, ¿como estas?

—bien—sonreí.

—¿Ya no te duele el estómago?

Pude notar su preocupación al decirlo, parecía un chico trasparente, quiero decir que lo que decía se reflejaba en su cara.

—no, ya estoy mejor, tomo una pastilla para evitar tener mucho dolor.

SU SONRISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora