『Mi Mariposa Azul』«Gruvia/a.u» Editando

[23] Mi Mariposa Azul (Lemon)

Advertencia: Lemon, otra vez.

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―Gray-sama...esto... ―no lo creía, sus ojos azules observaban la cabaña mientras sus oídos escuchaban la brisa marina a lo lejos. Eso es un sueño, un mal sueño. Un mal recordatorio que lo había borrado de su memoria para comenzar de buena manera con Gray, con poder perdonarlo de corazón. ¿Qué quiere conseguir con esto?

―Tenemos que superarlo, juntos. ―le dijo abrazándola por detrás, apoyando la cabeza cerca de la de ella.

― ¿Superarlo?

―La reacción que tuviste no fue buena ―mencionó―. Tal vez el verano que viene vengamos de nuevo, ¿cómo te sentirías?

―Mal...

―Yo también ―su voz sonó baja, cambiando de posición, esta vez frente a ella―. Tenemos que cambiar ese mal recuerdo por algo mucho mejor, que nos alegre la vida.

― ¿Qué tiene pensado hacer?

―Eh, bueno yo... ―no sabía cómo decirlo sin que suene grosero, ¡pero vamos!, son novios, son pareja, son amantes, es perverso con ella, ¿qué problema hay con ser sinceros? Además, a él no le gustan las mentiras, ni le mentiría a Juvia― Qui-Quiero...

― ¿Quiere?

―Quiero pasar la noche contigo. ―sus palabras la hicieron ruborizar, alternando la mirada de Gray a la cabaña, de la cabaña a Gray.

Pasar la noche con él, no ir a la fiesta de graduación.

¡Cielos, cielos, cielos! Nunca había pasado toda una noche con él y sin nadie en casa. Ellos no podían darse el total lujo en el departamento por la presencia del señor Silver, menos ahora con los tíos y los primos de él.

―De acuerdo. ―asintió Lockser tomando la mano de su novio, ambos entrando nerviosos a la cabaña.

Muy nerviosos, era como entrar por primera vez a un motel, y el único que entraría era Gray por ser mayor de edad.

― ¿Tienes hambre?

―No, Gray-sama.

―Bueno, en ese caso... ―tímidamente se le fue acercando acortando la distancia, acariciándole los hombros desnudos gracias al vestido. Se veía tan linda...

Y ese rostro indeciso y confundido, sonrojado, esperando alguna reacción. Juvia no dio señales de nada, seguía ahí parada, estática y tensa. Gray se acercó otra vez, más. Sus narices se juntaron y los ojos de la chica se cerraron, respirando profundamente, ansiosa del beso que aclamó sus labios, impulsada por las manos de Gray sobre su cintura.

Juvia posaba las manos en el pecho, ascendiendo hasta la clavícula sin poder continuar más, ya que Gray se alejó y la sujetó de la mano, llevándola a subir las escaleras a su habitación. La que fue su habitación, la misma de aquella noche donde se unieron.

Juvia estaba nerviosa, demasiado nerviosa y realmente no se entendía por qué. No era su primera vez, no era su primera vez con su novio. Y con su novio que era un perverso. ¡Esto era complicado!

―Gray-sama, espere un poco ―las manos las dejó en el pecho de Fullbuster, deteniéndolo―. La verdad es que estoy un poco nerviosa con esto. ¿Por qué me mira así?