Cosas extrañas

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Lo mas probable para mi ahora era seguir aguantando a toda esta bola de idiotas, quizás así podría conseguir mas dinero y salir de está casa.

Michelle seguía con sus juegos de niña estúpida. Cada vez que me veía trataba de hacerme parecer un esclavo de la época de Lincon cosa que detestaba de ella.
Una día estaba a punto de irme a dormir, cuando estaba subiendo las escalera me detuvo.
-Necesito tu ayuda. Me dijo tristemente.
Su padre estaba muriendo ese señor amable que me había tendido la mano y me había dado un techo tenía una fiebre muy alta y su cara estaba pálida. Cuando lo vi sostuvo mi mano y me dio una carta con una llave me dijo - Siempre te vi como mi hijo, ese que desee tener no tengo miedo a la muerte solo quiero que sepas que la vida es una y tenemos que vivirla a nuestro gusto, de lo contrario estarás algún día en una cama recordando y arrepintiendote el porque no viviste mejor.

El murió durmiendo y en paz sus palabras fueron como gotas de ácido a mi consciencia.

Su família quedo devastada y coste mucho tiempo en que la casa estuvo muy triste. El anciano era muy querido y valorado por todos, inclusive los sirvientes que todos los días lloraban mientras laboraban.

La llave que me dio era de una caja vieja suya, allí habían muchos ensayos y material que al parecer solo el conocía. El exterior de las personas es horrible el interior el interior es lo que cuenta.

El CautivoWhere stories live. Discover now