Giselle
Las hojas secas crujen bajo mis pies descalzos con cada paso que doy mientras el frío y desolador viento acaricia la piel de mis brazos desnudos.
Solía pensar que nada me asustaba y ahora estoy temblando presa del miedo iracundo. ''¡Soy la chica más valiente del universo!'' Fue lo que pensé antes de la caída y ahora me siento la más torpe. Siempre supe que la vida era cuestión de segundos, porque en un segundo estás aquí y al otro eres pasado, de eso si estaba muy consciente, solo que no ponía interés en ello. Lo que ignoras no puede hacerte daño, ¿no?
Oyendo sus pasos apurados guiando el camino recordé el póster pegado en una esquina de mi habitación: Aquellos que están libres del resentimiento encontrarán la paz. (Buda). ¿Esta es mi paz? ¿Estoy caminando hacia ella? Cuando eres adolescente no tienes idea de las cosas tan equivocadas que piensas o crees todo el tiempo así que para entrar en contexto mejor comencemos esta historia unas horas antes, cuando aún podía decirse que...
—¡Giselle! ¡Giselle! —mi mejor amiga me llama a lo lejos gritando en los pasillos, como siempre, ya que le encanta avergonzarme—. ¡Espérame, maldita!
Me detengo, respiro profundo y giro para verla sonreír triunfadora corriendo hacia mí.
—Sabes que odio que te quedes hablando con los profesores a la hora de la salida —señalo la campana que cuelga nada discreta en esta parte del pasillo—. El sonido del timbre indica libertad.
Chloë rueda los ojos y me toma del brazo para salir del colegio.
—Sabes que a veces tengo preguntas.
—Deja la mentira, eso se llama querer puntos extras y es un juego muy sucio de tu parte —me quejo viendo como comienza a reír.
—Estoy reprobando química y mi mamá no tolerará que vuelva a la escuela de verano, con la graduación a la vuelta de la esquina.
—Pero mira que estuvo entretenida hacer las convalidaciones —digo, irónica.
El último verano acompañé a Chloë durante tres horas en el colegio ya que había reprobado biología y matemáticas, yo no había reprobado ninguna materia, pero como soy buena amiga la esperé sentada en la cafetería hasta que ella muy tranquila se dignara en venir y dijera "Vámonos."
Esa obra de caridad es una que aún sigue pagando: cada vez que le pido algo y no accede le recuerdo que mi trasero se levantó cada mañana durante un verano completo para acompañarla nuevamente al colegio y termina accediendo.
Chantaje... ¿Qué sería una amistad sin ello?
—Chloë, te estás convirtiendo en la mascota del profesor. Todo estudiante promedio que se respete odia a la mascota del profesor. ¿Acaso no te acuerdas de Laura? La apodaron pequeña galleta por el resto de su vida.
—No es para tanto, Giselle, la chica solo regalaba galletas a los profesores.
Ruedo los ojos, es insoportable, nada la hace cambiar de opinión, así es ella y la quiero demasiado como para no ahorcarla ahí mismo.
—Mi papá ya está esperándome, ¿nos vemos mañana? —susurro una vez que salimos del colegio y noto el auto de mi padre estacionado a lo lejos.
—Pero yo iba a tu casa hoy.
—Tengo clase de gimnasia los viernes, ¿lo olvidaste?
—Es que es algo que no me interesa —mueve su mano restándole importancia—. A todo esto... ¿Por qué te metiste en esas clases?
—Chloë Abrams —muevo mi cabeza en una negativa—, recuérdame una vez más porque somos amigas.
—Porque cuando estábamos en primaria Cristina Andersson y su grupito de amigas cabezas huecas no paraban de molestarte todo el tiempo, un día me cansé y te defendí. Como muestra de gratitud me trajiste una bolsa con muffins al día siguiente, la verdad creí que eras rara, pero compraste mi amistad con comida y aquí estamos.
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Adoptada por la muerte #1 [✔️]
ParanormalGiselle está muerta, pero ese es el menor de sus problemas. --- Giselle Mattwes es una chica que murió inesperadamente a la edad de dieciocho años, al llegar al Inframundo el Ángel de la Muerte le dice que es una Inconclusa y que debido a eso debe c...