Adoptada por la muerte #1 [✔️]

25. Epílogo

''No me importa si todo cambia. Ni siquiera tengo que quedarme" -Zaek Muerte.

Giselle

Un par de meses después

Sonrío de lado al ver el cuadro sobre mi repisa de libros; mi mejor amiga y yo sosteniendo nuestros diplomas y portando orgullosamente el birrete y la toga del colegio. Supongo que lo bueno después de la tormenta es la certeza de que el sol siempre saldrá.

—Giselle, si no te apuras no llegaremos al restaurante.

—¡Que ya voy! Es solo una cafetería de quinta, ni que fuéramos a una cena elegante, Chloë.

—No te respondo como se debe porque mi novio está mirándome.

Retoco mi labial y acomodo mi cabello frente al espejo, miro mi ropa y me giro para ver a Joshua riéndose de Chloë desde la silla de mi escritorio y a ella en la puerta de mi habitación moviendo el pie impaciente.

—No sé de qué te quejas, bebé, tú me haces esperar el doble cuando vamos a salir, a mi punto de vista Giselle demora menos —Joshua me señala y Chloë abre la boca de forma indignada.

—Cada día te ganas puntos a favor, cuñado —suelto una carcajada y tomo mi bolso—. Ya podemos irnos, señorita —digo pasándole de largo y saliendo de la habitación.

Hoy es el último día de libertad, porque mañana seremos oficialmente universitarias y vamos a una cafetería para pasar un último rato juntas antes de que se marche en la noche hasta su nuevo hogar. Tampoco es para exagerar, solo son dos horas de distancia en auto y vendrá los fines de semana, pero como es de esperarse ella es demasiado dramática con respecto a todo y dice que estar lejos de mí y Joshua por una semana la va a matar, porque él también fue aceptado en la misma universidad que yo.

Desde que salí del hospital Chloë no me ha dejado un segundo y decir que lo hace cuando voy al baño era exagerar. Estos últimos días antes de la gran despedida hasta durmió en mi casa, pero no me molesta tenerla cerca, si por mi fuera ya estuviera viviendo permanentemente en mi casa.

En el auto de Joshua, camino a la famosa cafetería, puedo notar al pasar por afuera de la universidad a los nuevos ingresados o tal vez algunos de los viejos llegando al campus, unos con sus padres, otros en grupos y los demás solos como todos unos adultos.

—La cafetería estará llena de estos estudiantes de primer ingreso —dice Chloë con fastidio—. Les dije que había que venir temprano.

—Cálmate por un segundo, si está llena vamos a otra y fin del asunto —murmuro desde el asiento trasero y Joshua me apoya.

Joshua se estaciona. El lugar está lleno y me preparo para oír los reproches de Chloë en cualquier segundo mientras vamos entrando al lugar.

—Veo una mesa en la esquina —avisa Chloë corriendo hasta lograr sentarse en ella y quitarle el puesto a unos chicos que se dirigían a la misma—. Lástima, yo la necesito más que ustedes y si no lo creen mi muy musculoso y guapo novio se los explicará.

—Iré con ella, va a meterme en pleitos otra vez —me dice Joshua y yo asiento riendo.

Eran una pareja grandiosa porque ella era buena metiéndose en problemas y él en terminarlos por ella.

—Haré la fila —le respondo y él se aleja mientras yo miro desde mi lugar que pediré del menú.

Hay como siete personas delante de mí, para pasar el rato saco mi celular y comienzo a revisar los mensajes que no había abierto en la mañana, pero algo sucede... Escucho una risa que me deja los cabellos de punta.