12. Funeral

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Giselle

—¿Y bien? La señorita ya pasó su estado de shock, ¿o no?

La noche había caído, Jehiel y yo terminamos nuestra caminata y volvimos a la casa, pero los mellizos no habían regresado. Nos sentamos en el sofá a conversar otro poco ya que luego de que lo conoces Jehiel no es tan insufrible como parece. Horas después Ariadne entra a la casa junto a Zaek mientras yo solo los miro sin decir nada. Obviamente Jehiel no pensó lo mismo ya que fue el primero en hablar.

—Cierra la boca —Ariadne lo fulmina con la mirada y se encamina a las escaleras hasta desaparecer por la segunda planta.

—Que humor, ya veo que contagiaste a tu hermana ese carácter bipolar tuyo —Jehiel le dice a su amigo y este rueda los ojos.

—Déjala tranquila —dice serio, casi como una amenaza.

—Sí, ajá —digo llamando la atención de Zaek—. ¿Qué le pasa a Ariadne? ¿Está enojada?

—Algo así, pero ya se le pasará, no suele estar enojada mucho tiempo —sonríe burlón—. No es lo suyo —me guiña un ojo ya que eso de estar enojado es cosa de él.

—Pues conmigo siempre está enojada la loca —comenta Jehiel haciéndose el ofendido y yo suelto una leve risa.

—En otros temas, tu funeral será realizado mañana a las 10:00 am, debemos ir —informa Zaek señalándome.

—¿Disculpa? Yo no quiero ir a mi funeral, será demasiado raro.

—No te disculpo nada —responde frunciendo el ceño—. Debemos ir, no está en discusión, debes enterrar todo lo que ahora no te sirve después de muerta y recuperar algo que pueda ayudarte.

—¿Ah?

—Entierra sentimientos, recupera sentidos —dice Jehiel moviendo la mano con gesto aburrido—. ¿Que no es obvio? Está más que claro.

Me pongo de pie y llego hasta Zaek quien está recostado de la puerta con su postura de autosuficiencia, así que me cruzo de brazos.

—Explícate.

—Has muerto hace menos de una semana, parte de tu esencia sigue en tu cuerpo terrenal, debes ir a buscarlo, es como si fuera una... —mueve el rostro tratando de buscar las palabras y luego me mira directo a los ojos—. Extracción.

—Entonces ahí, puedes sacar algo que quieras quitarte de encima como, no sé... el enojo, la tristeza, las dudas y ponerlas en tu cuerpo humano y luego extraes un sentido que perdiste al convertirte en espíritu —explica Jehiel parándose junto a mí.

—Así es, puedes extraer cosas como el sueño, las lágrimas o incluso dolores terrenales si así lo deseas —Zaek sube los hombros y yo niego.

—No quiero, no lo haré.

—Debes hacerlo, parte de tu esencia sigue en el cuerpo que enterrarán mañana y debes quitarla, es necesaria justo ahora.

—No, es una locura. ¿No que me están cazando los demonios y los ángeles?

—Será algo rápido —me asegura Jehiel tratando de convencerme, pero está lejos de lograrlo.

—¡Debes hacerlo, no es como si contaras con tantas opciones!

—Vete al diablo, Zaek, no lo haré —me giro para subir las escaleras y encerrarme en una habitación, pero él es más rápido y me toma un brazo con fuerza mientras me hace girarme hacia él.

—Aquí no decides tú, ¿entiendes? Iremos a tu maldito funeral y harás lo que te digo porque si no-

—¿Si no qué? ¿Vas a matarme? —sonrío de lado y él frunce sus labios—. Te recuerdo que los demonios también te están dando caza a ti y a tu hermana.

Adoptada por la muerte #1 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora