Un matrimonio roto, una amistad fracturada, una obsesión insana o incluso una injusticia, fueron algunos de los frutos que surgieron del sentimiento más puro llamado amor.
''Cuando el amor se reprime, el odio ocupa su lugar''
Entró sigilosamente al departamento, confiaba en que no habría nadie pero no estaba de más asegurarse, no quería problemas o más discusiones con su esposo. Últimamente este estaba irritado, demasiado si se puede decir.
¿A quien quería engañar?
Su esposo estaba insoportable en estos últimos meses, bastaba el mínimo error para recriminarle todas las falta que había cometido en toda su vida (Literalmente ), como si quisiera recordarle cada fracaso por el que tuvo que pasar para llegar hasta donde está.
Es cierto que no fue una persona audaz, que pasó miles de Vicisitudes para lograr sus metas y que tuvo tiempos difíciles. En especial ése en que su padre no confiaba en él para el manejo de la empresa, haciéndolo sentir un fracasado.
Pero no puede soportar que sea su Kyungsoo quién le recuerde esos momentos.
Estaba haciendo magia para conservar su paciencia pero su esposo no daba su brazo a torcer y temía llegar a un punto exasperante para ambos.
Kyungsoo andaba muy distante últimamente, no pasaba el debido tiempo en casa, cuando se quedaba lo suficiente se la pasaba hablando por teléfono o en el peor de los casos encerrado en su estudio.
Logrando así que la comunicación entre ellos sea nula. Hasta el contacto físico entre ambos se había vuelto escaso.
Ama a su pequeño con toda el alma, por lo mismo esta aportando su granito para que su relación no se quiebre, no sabría que hacer sin Kyungsoo. No se imagina un segundo de su vida sin Kyungsoo.
Cómo sería llegar y no encontrarlo acurrucado bajo las sábanas o no recibir ese dulce beso de despedida cuando se va al trabajo. De hecho hace bastante que no lo recibe.
Eso le preocupa bastante, teme aceptar que las cosas con Kyungsoo no estan marchando bien, este está demasiado frío, demasiado lejano y busca cualquier pretextos para discutir e iniciar una pelea.
Incluso su amiga April de la farmacia le preguntó ¿Porqué no pasas como antes a comprar preservativos?
Pueden imaginar como su cara se sonrojo tal cuál tómate.
Negó rápidamente, quitando esos pensamientos de su cabeza mientras subía las escaleras para darse un baño.
Quería estar presentable para cuando su Soo Soo llegara. Definitivamente esta noche no se le escapaba.
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(Solo imaginen que afuera es de noche y listo)
Se desplazaba con toda naturalidad por las alacenas, buscando el puto recipiente de la sal, le parece absurdo la situación ya que hace unos segundos lo tenía entre sus manos y de un momento a otro desaparece de su vista, quizás la poca práctica en una cocina desconocida hacia que todo se le extraviara.
