LEGO (Chanbaek -Kaisoo)

Capítulo IX

"Aunque tu mente esté confundida, tu corazón siempre sabe la respuesta."

Si afirmamos que la cara de Kyungsoo era un poema después del arrebato de Baekhyun, la afirmación no le haría justicia.

Kyungsoo permaneció en el mismo lugar por unos largos minutos de conciliación, en los que pareció perderse, un poco absorto de aquellas revelaciones, confundido quizá.

Así que, sin querer perder de vista su enfoque, se acomodó las solapas del traje y emprendió la marcha fuera de aquél lugar, con una indignación palpable a unos cuantos metros.

Porque ¡Diablos! Aquél que decía llamarse su amigo tuvo razón en algunos puntos, quizá estaba actuado infantil ¡Si! O estaba poniendo en riesgo el patrimonio de su familia pero seamos honestos nadie le dice a un León Herido que sea razonable. Espera entiendan la metáfora porque sus pasos son tan inconsistentes y rápidos que no se puede detener a explicar.

A pasos agigantados alcanzó las escaleras para descender hasta el último piso, ignorando los alaridos de sus empleados gritándole "En Hora Buena" "Feliz Noche Sr. Do." Algunos llamándolo por su apellido de casado mientras le informaban que el susodicho le estuvo esperando "Ya está abajo el Sr. Kim" "¿Tuvo contacto con el Sr. Kim? Estuvo preguntando por usted. "

Pero mientras bajaba una mano en su espalda detuvo su descenso.

-Pensé que estabas en el coche- comento al voltear el más pequeño. Descendiendo otro peldaño para evadir el toque ligero en su espalda.

-Resultó que tenía otros pendientes, además estuve teniendo una llamada con tu madre.-contestó el moreno sin dejar pasar desapercibida la incomodidad del más bajo.

Kyungsoo sólo asintió reanudando el paso. El más alto se limitó a seguirlo manteniéndose a distancia. El silencio reinó en lo que resto del camino, ninguno dijo nada, Kyungsoo porque no tenía nada que decir y Jongin poque tenía tanto que preguntar que temía enojar aún más al pequeño. Porque vamos, lo conoce desde hace años, y de alguna loca manera su cuerpo puede percibir todo de Kyungsoo, su mente, todo el ser de Jongin subsiste al rededor de Do Kyungsoo.

-¿Vamos Directamente al Apartamento?- preguntó, mientras le abría la puerta del copiloto.

- No, Vamos a hacer una Visita.- Respondió Kyungsoo abrochandose el Cinturón.

-¿Por Fin vamos a visitar la casa de tus padres ? La Sra. Naeul me comentó lo mismo hace un rato cuando estuv- .

- Si- le corto el más bajo.- Hye está en casa de mamá y me insistió en visitarla.

-¡Genial! Muero por abrazar a la pequeña Hee.- Mencionó el moreno antes de poner el coche en marcha.

***

-¡Arg!- Exclamó luego de probar la salsa.- ¡Sabe Asqueroso!- despotricó mientras lavaba sus manos- No recuerdo que se te diera tan mal la cocina.

La Joven de tez clara ignoro el comentario, solo cerró el recipiente luego de removerle algunos restos. Lucía calmada y excesivamente concentrada mientras se dedicaba a (Intentar) Cocinar. Quería que todo luciera y supiera lo más decente posible, más aún, cuando asistiría a la cena un exigente comensal de ojos grandes.

-Podrías pasarme la pimienta, Cariño- Pidió pausado y sin voltear, sabía que su esposo aún seguía detrás de ella, observando de manera silenciosa y escrutadora sus movimientos, él era así. Siempre lo fue.

Siempre callado y Sigiloso, recordó la primera vez que lo vio. Ese rostro serio e impasible la recibió en su primera entrevista de trabajo, la única idea que llegó a su mente fue "Sal de aquí, no necesitas esto" Pero luego recordó que su primo le había advertido que estaría tratando con un crío menor que ella, obviamente se le olvidó mencionar lo guapo que era el maldito, asi que en honor a su primo, prometió que lo lograría, decidida se fue a por todas. Luego de una batalla de miradas que obviamente ganó el menor, ella se juró que algun dia lograría borrarle la arrogancia de la cara.