La última clase había terminado, Bambam se dirigió hacia la salida de la escuela cuando jalaron su brazo hasta el baño.
-Au -Se quejó el tailandés sobando su brazo, le chico volteó hacia arriba para descubrir quién había sido -Ay no, tú otra vez, ¿Qué quieres de mí? -suspiró con fastidio mirando al pelinegro, este sonrió.
-¿Te han dicho lo lindo que estás hoy? -Yugyeom preguntó acorralado al más bajo en la pared.
-Ni siquiera pienses en tratar de coquetear conmigo Yugyeom, no soy gay -El tailandés se cruzó de brazos, Yugyeom rió divertido, Bambam frunció el ceño y lo empujó, el más alto rió más fuerte -deja de reírte ¿Qué es tan divertido? -preguntó irritado el peliblanco.
-Cariño, puedo oler tu homosexualidad a kilómetros -Yugyeom se cruzó de brazos retando al mayor con la mirada.
-Tú no puedes saber eso -Bambam miró hacia otro lado.
Yugyeom tenía razón, Bambam era gay, era su secreto más profundo, solo lo sabían Jaebum y Youngjae, tenía miedo de que la gente supiera que era gay por miedo al rechazo.
-Lo supe desde que entré a esta escuela, he conocido los de tu tipo, te comportas igual que ellos -dijo el menor rodando los ojos -Son tan superficiales, viven de la opinión de la gente, son tan inmaduros e irritantes -soltó un bufido.
-Entonces ¿Qué haces aquí? -El tailandés preguntó indignado con una mano en su cintura.
-Quiero hacer un trato contigo, necesito que me ayudes con algo muy importante -habló Yugyeom seriamente.
-¿Y por qué tendría que hacerlo? -El tailandés volvió a preguntar con indignación.
-Porque si no lo haces yo me haré cargo de que tu secreto salga a la luz -Yugyeom sonrió con satisfacción.
-No lo harías -Bambam apretó su mandíbula, tenía miedo de que alguien supiera de su homosexualidad, Yugyeom tenía razón sobre el superficial chico.
-No me retes -El contrario sonrió de lado.
El tailandés sintió su sangre hervir.
-¿Y por qué yo? ¡Qué te hice! -El peliblanco golpeó a Yugyeom con sus manos en el pecho del contrario.
-Nada, no me hiciste nada, tranquilo -Yugyeom sujetó las muñecas del más bajo -Te elegí a ti porque eres pequeño y escurridizo, perfecto para lo que tengo planeado, y también porque quería algo de diversión, y tú me diviertes -chasqueó la lengua.
-¿Y qué consigo a cambio? -preguntó Bambam zafando sus muñecas del agarre de Yugyeom.
-Mi silencio -sonrió.
-Está bien -El tailandés suspiró rendido.
-Pasaré hoy por tu casa a las 11:30, más te vale estar listo -advirtió el más alto -Aquí está mi número, pásame tu dirección -Le entregó un pequeño papel.
-Bien -Bambam bufó
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..
Bambam se estaba terminando de arreglar hasta que oyó el timbre de su casa. Salió de su cuarto rápidamente hacia la puerta y se encontró con el más alto.
-Realmente eres puntual Yugyeomie -El peliblanco recargó su brazo en el marco de la puerta, Yugyeom sonrió de lado.
-Hola Kun-kunip-kunpi -Habló tratando de pronunciar el nombre del tailandés.
-Sólo dime Bambam -El mayor rodó los ojos.
-Claro Bambam -Yugyeom suspiró aliviado -¿Estás sólo? -preguntó mirado por detrás del más bajo.