Bambam realmente estaba cansado, ni siquiera el maquillaje pudo ocultar sus enormes ojeras. El pobre chico no pudo dormir la noche anterior, sus pensamientos pertenecían a Yugyeom, y como si eso no fuera suficiente se sentía terrible que haberse divertido ayer haciendo algo que perjudicara a alguien.
¿Dónde quedaron mis principios?, yo no fui educado de esta manera- pensaba el tailandés.
Las clases transcurrieron lentamente, Bambam estuvo sensible a cualquier ruido, los nervios de ser el cómplice de Yugyeom la noche anterior lo tenían muy alerta, nunca había hecho nada como esto, temía a que alguien los descubriera.
Cuando el peliblanco salió de su última clase miró a su alrededor, el corredor estaba hecho un desastre de murmullos, estaba lleno de estudiantes, se acercó a unos chicos.
-¿Qué está sucediendo? -Preguntó curioso.
-Encontraron la hoja de respuestas del examen de cálculo en el casillero de Jinyoung -Respondió uno de los chicos, Bambam se puso pálido y se alejó lentamente de ahí, chocó con una espalda, se trataba de Jinyoung, tragó duro y se disculpó.
Jinyoung miraba con odio a su alrededor, varios maestros se lo llevaban de la dirección, los papeles que cargaba se trataban de una suspensión, Bambam no puso sentirse más culpable.
El brazo del peliblanco fue jalado hasta un pasillo vacío, se trataba de Yugyeom.
-Lo logramos Bam -Soltó Yugyeom emocionado dando pequeños saltos.
-Yugyeom, lo han suspendido por nuestra culpa, me siento como mierda -Bambam lo apartó de él.
-No fue tu culpa, además se lo merecía -Sonrió dándole ánimos.
-También fue mi culpa, yo no soy así Yugyeom, nunca debí haber aceptado, no puedo con la culpa, tengo que confesar -El mayor trató de huir pero el menor no se lo permitió.
-No, por favor, no digas nada, arruinarás mis planes -Lo miró con súplica.
-Entonces dime por qué estás haciendo todo esto, necesito que me des una razón -Bambam demandó con una mano en la cintura.
-Te lo diré, pero no aquí, vallamos a un lugar más tranquilo-
Ambos fueron al estacionamiento de la escuela, Yugyeom se subió a su moto y miró al otro chico que no tenía intensión de subirse.
-Sube -Palmeó el asiento de atrás.
-¿Quieres que me suba a eso? -Bambam señaló despectivamente la motocicleta.
-Solo sube Bam -Yugyeom rodó los ojos, Bambam se sentó detrás de él.
-¿Tienes algún casco de más? No pienso morir en este pedazo de chatarra-
-Lo siento Bambi, tendrás que agarrarte fuerte de mí -Yugyeom contestó y aceleró su moto, Bambam pasó sus brazos alrededor de la cintura de Yugyeom fuertemente por la repentina aceleración.
Bambam sonrió ante el repentino apodo que Yugyeom le puso.
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Yugyeom estacionó la motocicleta y ambos bajaron en un parque.Era un parque solitario, no había nadie, estaba lleno de arboles y flores, había un pequeño lago, se podían apreciar los tranquilizantes sonidos que emitía la naturaleza, los cantos de los pájaros, el sonido del agua que corría. Bambam se encontraba realmente fascinado con el parque, inconscientemente comenzó a sonreír y tocar las flores, Yugyeom no podía evitar pensar en lo tierno que el tailandés se veía.
-¿Bonito no? -Preguntó Yugyeom parándose junto al mayor.
-¿Cómo encontraste este lugar? -El peliblanco preguntó asombrado, Yugyeom sonrió.
-Un día que escapé de casa en mi moto llegué a este parque, y desde ese día vengo aquí cada vez que quiero estar sólo -Sonrió -Eres la primera persona que traigo a este lugar -Yugyeom miró tiernamente al contrario, este solo bajó su mirada.
-Dime la razón por la que le hiciste eso a Jinyoung -Bambam cambió de tema.
-Me expulsaron de mi escuela anterior por su culpa -Habló.
-¿Qué hizo? -Preguntó el más bajo.
-Nos pelemos a golpes en un salón de clases, yo casi lo dejo inconsciente -Yugyeom murmuró arrepentido.
-Eso es horrible ¿Por qué harías algo así? -Bambam preguntó un poco horrorizado.
-Porque él arruinó mi vida Bam-
-¿Cómo?- Volvió a preguntar.
Yugyeom estaba a punto de contarle a Bambam algo que nadie sabe sobre él, su más grande secreto, quería, Bambam era su único amigo, o si eso se pudiera decir.
- Jinyoung y yo éramos amigos hace tiempo, yo le confesé que me gustaban los hombres, al principio él tuvo asco de mi, pero después me confesó que era bisexual, y que yo le gustaba, y como el imbécil adolescente que fui empecé a salir con él- Yugyeom hizo una pausa, el contrario escuchaba atentamente- Un día descubrí que me engañaba y terminé nuestra relación, pero él estaba molesto, él no quería que yo cortara la relación, en fin, el me acusó con mis padres de que era gay, mi padre es una persona con un fuerte carácter, se volvió alcohólico y muy agresivo, siempre me golpeaba, golpeaba a mi madre cuando se metía entre nosotros, fueron tiempos duros para nosotros, siempre vivía con miedo, cuando él estaba de mal humor me sacaba a dormir al patio, donde la basura como yo pertenecía según él, Bam, hacia bastante frío yo casi- Dejó de hablar cuando sintió que sus ojos se aguadaron y su voz comenzaba a quebrarse, tomó un respiro y continuó -Yo casi muero de hipotermia, solo vivo en esa casa por mi madre, y porque no tengo a donde ir- Yugyeom sollozó y limpió bruscamente sus lagrimas.
Bambam miraba destrozado al menor, tenía un nudo en la garganta, su vista se nublaba por las lágrimas que se acumularon en sus ojos, mordió su labio en un intento de no llorar.
-Perdón si te he incomodado, eso fue lo que pasó, ahora lo sabes- Yugyeom se aclaró su garganta -Será mejor que te lleve a tu casa-
Ambos se volvieron a subir en la motocicleta, nadie dijo nada en el camino, Bambam quería hablar, quería decirle que todo iba a estar bien, pero nada salía de su boca.
Bambam bajó de la motocicleta una vez que Yugyeom la había estacionado en la entrada de su casa.
-Nos vemos mañana- Yugyeom dijo y Bambam entró en pánico, no quería que Yugyeom se fuera, no aún.
-Yugyeom- Bambam lo llamó, este solo esperó para escuchar lo que Bambam tenía que decir, el tailandés se acercó tímidamente al contrario y lo abrazó -No quiero que llores Yugyeomie, me duele- susurraba con su pequeña voz quebrada, Yugyeom lo abrazó de vuelta.
-Yo no quiero que tú llores, no llores por mí nunca, no me gustaría hacer sufrir a una persona justo como mi padre- Yugyeom besó la mejilla del tailandés -No quiero que las cosas se vuelvan incomodas entre nosotros, olvida todo eso que pasó en el parque, no vale la pena recordar esa historia, eso queda en el pasado-
Bambam se separó de Yugyeom, se sonrieron mutuamente y se despidieron.
Yugyeom se fue en su motocicleta y Bambam entró a su casa, se tiró en su cama y se puso a llorar toda la tarde hasta que la noche cayó.El asunto de Yugyeom y su familia lo llevó a recordar lo que sucedió con la suya.
